¿Qué señalan los historiadores sobre el aspecto real de Jesús?
El Jesús histórico, señalan expertos, muy probablemente era moreno, bajito y mantenía el cabello recortado, como los otros judíos de su época. Entonces, ¿qué pasó con el hombre blanco, barbudo, de cabello largo castaño claro y ojos azules?
Para investigadores como Joan Taylor, autora del libro «¿Cómo se veía Jesús?», este tenía la piel y los ojos oscuros y el cabello corto, como los judíos del siglo I.
Después de siglos y siglos de eurocentrismo —tanto en el arte como en la religión— se sedimentó la imagen más conocida de Jesús: un hombre blanco, barbudo, de cabello largo castaño claro y ojos azules.
A pesar de ser un retrato ya conocido por la mayoría de los cerca de 2.000 millones de cristianos que hay en el mundo, se trata de una recreación que debe haber tenido poco que ver con la realidad.
El Jesús histórico, señalan expertos, muy probablemente era moreno, bajito y mantenía el cabello recortado, como los otros judíos de su época.
La dificultad para saber cómo lucía Jesús viene del mismo origen del cristianismo: el Nuevo Testamento, la parte de la Biblia que narra la vida de Jesús, no hace ninguna descripción de su aspecto.
La historiadora neozelandesa Joan E. Taylor, autora del nuevo libro What Did Jesus Look Like?(«¿Cómo lucía Jesús?») y profesora del Departamento de Teología y Estudios Religiosos del King’s College de Londres, Reino Unido, comenta que:
«Los evangelios no lo describen físicamente, no dicen si era alto o bajo, guapo o fuerte. Lo único que dicen es su edad aproximada, unos 30 años».
Por su parte el historiador André Leonardo Chevitarese, profesor del Instituto de Historia de la Universidad Federal de Río de Janeiro y autor del libro «Jesús Histórico. Una brevísima introducción», afirma que:
«Esta ausencia de datos es muy significativa. Parece indicar que los primeros seguidores de Jesús no se preocupaban por tal información, que para ellos era más importante registrar las ideas que decir cómo era físicamente».