Todos los niños deben ser vacunados, aún cuando sus padres no quieran
El sarampión es una enfermedad que ha estado erradicada por muchos años en Costa Rica, pero hace unas semanas una familia francesa la introdujo al país y se tuvo que aplicar un protocolo de emergencia para todos los que se relacionaron con ellos durante su estancia en en país.
Sarampión sigue tomando vidas
Actualmente esta enfermedad sigue cobrando víctimas en alrededor de 100 países, según datos de UNICEF. Los mayores afectados son aquellos en zonas de grandes conflictos como Yemen o Venezuela, aunque no se escapan del mal Brasil, Ucrania, Serbia y otras naciones más industrializadas.
Nada de esto tuvo que haber sucedido si los padres hubiesen accedido a la vacuna gratuita y obligatoria que se les da a los recién nacidos en su primer año de vida y les da una inmunidad para siempre.
Sin embargo, hay países que le dan la potestad a los padres de decidir si les ponen o no esta vacuna a sus hijos. Esto da paso a que lugares como Hildesheim, en Alemania, donde las escuelas y otras instituciones han tenido que atender aparte a aquellos niños que no están vacunados.
Padres con teorías conspirativas
Son muchísimos los padres que tienen ideología o teorías conspirativas sobre esta vacunas y aducen que son “pruebas de otras enfermedades” o alguna otra mala razón que impiden a estos niños tener la protección que les evite padecer de varias enfermedades.
Las autoridades consideran que las vacunas deberían de ser totalmente obligatorias, aún cuando no se cuente con cierta aprobación de sus padres, pues se trata de la salud de los menores y de la sociedad en general.