Gerardo Zamora volvió al quirófano para que le extirparan 4 tumores en su cabeza
El periodista Gerardo Zamora fue operado por sexta vez en el Hospital México, tras la aparición de 4 tumores en su cabeza.
El periodista Gerardo Zamora volvió al quirófano para extirparle 4 nuevos tumores que se le detectaron en su cabeza.
El expresentador de Telenoticias, fue intervenido el jueves anterior en el Hospital México. Es la sexta vez que el actual encargado de comunicación de la Universidad Nacional (UNA) pasa por la sala de operaciones.
En diciembre del año pasado, Zamora, recibió la gran noticia de que luego de las operaciones y las sesiones de radioterapia su última resonancia magnética reveló que estaba limpio. Pese al resultado debía continuar en control médico.
Ginnés, Luciana y Marcelo: sus motores de vida
Precisamente el miércoles 22 de setiembre, Gerardo Zamora, cumplió 45 años. Ese día fue operado en horas de la mañana.
Pasado el efecto de la anestesia recibió una tierna sorpresa por parte de sus hijos Luciana, de ocho años, y Marcelo, de seis.
Ginnés, quien ha acompañado a su esposo en todo el proceso y no se ha separado de él, llamó a los pequeños por videollamada para que juntos le cantaran cumpleaños a su papá.
“Estamos muy felices de que te haya salido bien la operación y te queremos decir algo”, le dijo la pequeña Luciana acompañada de su hermano y empezaron a cantar Cumpleaños Feliz.
En el emotivo video, que la periodista compartió en su perfil personal de Facebook, se ve a Zamora acostado en la cama del hospital mirando a sus hijos cantarle por medio del celular.
“Hoy damos infinitas gracias a Dios por darnos el mejor regalo de cumpleaños para mi esposito: ¡Celebrar la vida! Gracias a todos por sus oraciones y hermosos mensajes, a todo el personal del Hospital México. Tenemos mucho porque estar agradecidos… así que ¡A celebrar carajo!”, escribió Rodríguez.
Molestias en la vista
En junio del 2019 la vida del periodista Gerardo Zamora cambió radicalmente. Fue en ese mes cuando los doctores le dieron un diagnóstico devastador: un tumor benigno, específicamente un meningioma, se alojó detrás de su ojo derecho y le estaba afectando algunos órganos internos.
El herediano, sabía que algo andaba mal en su cuerpo, un mes antes del diagnóstico, empezó a sentir molestias en la vista, especialmente en el ojo derecho, miraba con dificultad y empezó a perder la visión de forma gradual. Durante ese tiempo, no presentó dolores de cabeza.