Violencia en Francia durante multitudinaria protesta contra ley de seguridad
Este sábado, miles de personas marchan en contra de un proyecto de ley de seguridad que restringiría el derecho de filmar a la Policía.
La protesta contra la ley de seguridad del Gobierno de Francia prosiguió este sábado en casi 90 ciudades del país, pese a que el Ejecutivo anunció su intención de reformar los aspectos más polémicos del proyecto.
Aproximadamente una hora y media después del inicio de la manifestación por los derechos y libertades sociales, en París, estallaron los primeros enfrentamientos entre cientos de manifestantes y la Policía. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, señaló que 22 personas fueron arrestadas.
Las manifestaciones se unieron en esta ocasión con otras convocadas por los sindicatos contra la precariedad creciente en el empleo. Algunos de los civiles lanzaron proyectiles contra la Policía, que respondió con gases lacrimógenos.
Las diferentes convocatorias estuvieron rodeadas de importantes medidas de seguridad, después de que el sábado 28 de noviembre algunas de esas manifestaciones acabaran con disturbios y enfrentamientos entre radicales y las fuerzas del orden.
Los manifestantes consideran que no es suficiente el anuncio del Gobierno de retirar el artículo 24 de su ley que controlaba la grabación y difusión de imágenes de fuerzas del orden, lo que fue considerado como un ataque a la libertad de prensa y de expresión.
El Ejecutivo anunció el miércoles 2 de diciembre que ese artículo será totalmente revisado y el presidente, Emmanuel Macron, aseguró este viernes que en su nueva formulación no estará prohibido grabar y difundir imágenes de policías y gendarmes.
PARIS – Manifestation contre la #LoiSecuriteGlobale : nombreux #GiletsJaunes présent.
L’encadrement très important du cortège est source de tension. pic.twitter.com/a47MbtnnMS
— Clément Lanot (@ClementLanot) December 5, 2020
Pero los convocantes mantienen la presión porque no se fían de la nueva redacción y exigen la retirada total de una ley que comienza su trámite parlamentario.
Las manifestaciones se producen en un contexto creciente de crítica al presidente Macron por lo que se considera ataques a las libertades fundamentales, algo que negó en una entrevista con el medio digital Brut este viernes.
El presidente reconoció algunas actuaciones violentas de la policía que consideró “inadmisibles” y que, dijo, serán sancionadas, pero señaló que en su mayor parte las fuerzas del orden francesas actúan con mesura y dentro de las reglas deontológicas.
Macron admitió también actos racistas en la policía, sobre todo en los controles de identidad, que señaló que se centran más en personas que no son de piel blanca, una frase que le ha valido las críticas de los sindicatos policiales.