Tiene 32 años y cáncer terminal pero no pierde la sonrisa y exprime el tiempo que le queda
Lo toma con optimismo y humor y la rompe en las redes.
La fatalidad arreció sobre ella con inusitada violencia. Tanto que con sólo 32 años ya sabe que su futuro no va más allá de unos pocos años, en el mejor de los casos. Y aún así, su sonrisa permanece.
A Vicky McDowell, que es de Manchester, en Inglaterra, un cáncer terminal le marca la vida, pero sobre todo la muerte. Conoce su destino perfectamente pero aún así mantiene su optimismo. Piel de gallina.
Ese tumor que apareció primero en el seno y luego se expandió por la columna, los pulmones, el hígado y el cerebro le condiciona su vida entre inyecciones de morfina y una feroz quimioterapia, y aún así no pierde sus ganas de exprimir ese poquito de vida que le queda.
La sorprendente Vicky, ante ese terrible panorama, que a la mayoría de nosotros abatiría, se prometió a sí misma tener una actitud optimista ante la vida y seguir divirtiéndose. Y así lo hace.
Después de que el cáncer la obligara a dejar su trabajo de marketing, la joven se puso a documentar su vida y la comparte en las redes sociales, donde se burla de su condición.
Creó cuentas en Instagram y TikTok para reírse de su diagnóstico y mostrar su vida después de enterarse de que su diagnóstico era terminal. No tiene muchos seguidores, apenas algo más de de 1400, pero sus videos suelen viralizarse.
A Vicky le diagnosticaron cáncer de mama por primera vez en 2015, cuando tenía 25 años, y le dijeron que el cáncer se había detectado en una buena etapa.
Recibió quimioterapia y radioterapia, y finalmente el cáncer entró en remisión.
Sin embargo, a la mujer de 32 años le diagnosticaron cáncer de mama secundario a principios de este año. Y ha estado tomando morfina y quimioterapia para mantener a raya el cáncer.
Desde entonces, Vicky fue sumando medicamentos anticonvulsivos a su rutina, después de sufrir una convulsión mientras el criador de perros de su cachorro venía de visita.
«Ahora estoy en lo previsible con medicamentos para las convulsiones, cuatro tabletas al día. Tienes que mirar algunos aspectos positivos allí», le dijo a DailyMail.
«Puede que ahora tenga convulsiones, pero también tengo menos tumor cerebral. Tienes que encontrar el lado positivo de todo. Tengo convulsiones, pero como resultado de algo bueno», agregó.
Desde que recibió su diagnóstico terminal en marzo de este año, Vicky ha centrado su atención en vivir cada día al máximo, admitiendo que es «liberador de una manera extraña».
«Es como, bueno, hoy podría ser el último día, entonces, ¿qué estoy haciendo?», dijo y continuó: «Todavía quieres vivir tu vida y trabajar y tener amigos y familia y salir y tener un cachorro y comprar una casa».
«Si solo tengo unos pocos años, que es lo que me predijeron, entonces van a ser unos buenos años», sostuvo, valiente.
La mujer, que vive con su madre en Manchester desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, está, entonces, apurando las cosas. Ya consiguió un cachorro y se una casa, donde pronto vivirá con su novio Fraser y su perro.
«Este diagnóstico me ha dado un propósito. Me ha dado una motivación. Es un poco triste pero al mismo tiempo un poco liberador», sostuvo.
«También es algo que ha sido inesperado, pero es algo que espero tomar con calma y con lo que lidiar todos los días», cerró.