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Aterrizó este jueves en Bélgica tras un recorrido de 5 meses.
¿Ejercicio o provocación? Lo claro es que es una demostración de capacidad militar que ha venido haciendo Rusia desde hace meses en la frontera con Ucrania, en donde ha desplegado alrededor de 120 mil tropas, incluyendo tanques, vehículos armados, artillería y, hace tan solo unas horas, helicópteros de combate Ka-52.
En la práctica, Rusia tiene rodeada a Ucrania. Hacia el norte, tan solo 350 kilómetros de la capital Kiev, en Klintsy, Putin mantiene estacionados artillería, vehículos armados y tanques de guerra. Hacia al oriente, bordeando con las regiones separatistas Donetsk y Luhansk, en Persianovsky y Rostov del Don, hay alrededor de 17 mil soldados estacionados, además de artillería y tanques. Pero, adicionalmente, Rusia ha movilizado tropas hacia Crimea, que ocupó en el 2014. Un despliegue calificado como el más grande en generaciones en el continente. Joe Biden predice una invasión inminente.
“Va a ser un desastre para Rusia si ellos realmente hacen lo que son capaces de hacer con las fuerzas que tienen acumuladas en la frontera, va a ser un desastre para Rusia si ellos avanzan a invadir Ucrania”, dijo el presidente de Estados Unidos
Ese desastre que advierte Biden, como consecuencia contra Rusia, se traduciría en principio, y como ha dicho, en sanciones nunca vistas no solo por parte de Estados Unidos sino de la Unión Europea. Alertas que, precisamente, precipitaron una nueva advertencia del Kremlin a través de su portavoz dejando claro que las hostilidades en el lenguaje, no desescalan.
“Pueden contribuir a desestabilizar la situación, pueden traer falsas esperanzas a algunos exaltados líderes ucranianos que podrían decidir subrepticiamente comenzar de nuevo la guerra civil en su país”, señaló Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin.
Pero la estrategia de Rusia es seguir mostrando fortaleza en el terreno. En las últimas horas anunciaron que la armada estará realizando ejercicios militares en el Mediterráneo, en el Atlántico y en el Pacífico. Washington envió al secretario de Estado, Antony Blinken, primero a Ucrania para dar un espaldarazo al gobierno y luego a Berlín; desde allí aseguró que Estados Unidos y la OTAN seguirán comprometidos en respaldar militarmente a Ucrania, hecho que para Rusia es la semilla del descontento.
“Si cualquier fuerza militar rusa cruza la frontera hacia Ucrania y comete nuevos actos de agresión contra ese país, se encontrará con una respuesta rápida y severa por parte de Estados Unidos y nuestros aliados”, recalcó Antony Blinken, secretario de Estado de EE. UU.
Lo cierto es que no se avizora desescalamiento. Moscú ha hecho una serie de peticiones cuya respuesta exige de Blinken por escrito, incluida una prohibición a la OTAN de expandirse a más países, incluido Ucrania. Así mismo, pide que no se establezcan alianzas militares, algo que Estados Unidos ha dicho que no está en discusión.