Muere mujer de 39 años tras someterse a cirugía estética en España
Sara, de 39 años, quería lucir más hermosa pero lo que le hicieron los médicos “fue una carnicería”, no sobrevivió
Una mujer de 39 años llamada Sara Gómez murió tras someterse a una cirugía estética en una clínica privada de España, lo que provocó polémica por presunta negligencia médica, ya que tenía 30 perforaciones en varios órganos y diversas lesiones.
De acuerdo con la cadena BBC, Sara Gómez falleció el 1 de enero de 2022 en un hospital de Cartagena, en la región de Murcia, España, casi un mes después de que le realizaran una lipoescultura en una clínica privada.
La familia de la mujer, que era madre de dos hijos y tenía una empresa como agente inmobiliaria, ha acusado al cirujano y el anestesista que la operaron por presunto homicidio imprudente, pues denuncian que Sara murió debido a una negligencia médica.
«Queremos que todo el peso de la ley caiga sobre los culpables porque fue una carnicería», declaró Ezequiel Nicolás, expareja de Sara.
El abogado de la familia de Sara Gómez señaló que no se explican cómo la mujer de 39 años salió del quirófano con «lesiones propias de una reyerta con armas», pues presentaba unas 30 perforaciones de 0.2 a 2 cm en riñones, colon, intestino, hígado y otros órganos.
Muerte por presunta negligencia médica
El 2 de diciembre de 2021, la empresaria española acudió a una clínica privada en Cartagena para someterse a una lipoescultura, una cirugía estética mediante la cual se extrae grasa a través de una cánula para transferirla a otras partes del cuerpo con el fin de remodelar la figura.
Cinco horas después de la cirugía, el cirujano le aseguraba a la familia que la operación resultó un éxito, pero Sara se encontraba algo inestable. Después la mujer tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital con su salud en extrema gravedad por pérdida de sangre y otros líquidos.
Durante casi un mes Sara Gómez estuvo hospitalizada en el área de cuidados intensivos, hasta que murió el 1 de enero.
«En los más de 30 años que llevo tratando este tipo de casos he visto de todo, pero este es el más incomprensible de todos», opinó el abogado sobre la muerte de Sara.
El letrado expuso que hubo una «clara negligencia médica» por parte del cirujano al haber introducido la cánula en peritoneo en lugar de hacerlo entre la piel y el músculo, donde la grasa se encuentra.
«No se entiende por qué no detuvieron la operación cuando vieron que el líquido extraído era de color rojizo, y más teniendo en cuenta que el anestesista avisó, ni por qué llamaron tan tarde a los servicios de urgencia», añadió.
Ante esto, el abogado del cirujano sostiene que él no detectó ningún sangrado ni algún indicio de que algo iba mal en la operación, pues «de haber notado algo raro, habría parado la intervención».
Mientras el caso avanza en los tribunales, la jueza le retiró el pasaporte al cirujano, originario de Chile, pero puede continuar ejerciendo su profesión.
La muerte de Sara Gómez reavivó las exigencias públicas de un cambio legislativo en España que sólo permita a especialistas realizar cirugías estéticas, ya que no existe una regulación sobre este tema.
«En la sanidad privada hay médicos que utilizan títulos engañosos como ‘cirujano cosmético’ y eso confunde a los pacientes, pues creen que les va a operar un cirujano plástico», denunció el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre).