Expertos británicos evalúan información sobre la vacuna rusa Sputnik V
“No hay ninguna razón para dudar de los resultados”
Virólogos británicos han compartido con la cadena CBC sus evaluaciones sobre la efectividad de la vacuna rusa Sputnik V contra el covid-19. Los expertos comentaron sobre el informe de los resultados del segundo análisis provisional de la tercera fase de los ensayos clínicos realizados en Rusia.
De acuerdo con el informe, el fármaco ha mostrado un 95 % de efectividad. Los cálculos se realizaron a partir de los datos de 18.794 voluntarios. El porcentaje corresponde al día 42 después de la primera inyección.
«Los datos [son] compatibles con que la vacuna es razonablemente efectiva», afirmó Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. «Estos resultados son consistentes con lo que vemos con otras vacunas».
Evans señaló que el rendimiento de la Sputnik V y otras vacunas transmitió «un mensaje verdaderamente importante para los científicos de la salud de todo el mundo» sobre la capacidad de combatir la enfermedad a través de las vacunas.
Por su parte, Ian Jones, profesor de Virología en la Universidad de Reading, destacó que la Sputnik V «será una vacuna útil».
«No veo ninguna razón para dudar [de los resultados]. Estoy de acuerdo en que sus resultados iniciales causaron consternación, pero no creo que sea porque no fueran válidos. Fueron revelados un poco pronto», apuntó el experto.
Según el medio, las evaluaciones positivas de los científicos se basan en el conocimiento de que el método de administración de adenovirus, que es la base de la vacuna desarrollada por el Centro de Investigación de Electroquímica de Gamaleya, ha demostrado ser exitoso.
Lo que no estaba claro era si el SARS-CoV-2 sería resistente, pero Evans subrayó que los resultados positivos de las otras compañías farmacéuticas sugieren que la vacuna rusa probablemente también es prometedora.
«Ahora tenemos cuatro vacunas que tienen cierta eficacia [contra el covid-19], que es mucho más de lo que hemos tenido para una vacuna contra el VIH o la malaria», concluyó el profesor británico.