Wuhan, epicentro del Covid-19, reaprende a divertirse con la vida nocturna
Los bares, conciertos y centros nocturnos están reabiertos luego de estrictos bloqueos y sin reportes de casos de transmisión local desde el 10 de mayo.
A casi un año del brote global por la enfermedad de Covid-19, habitantes de Wuhan, epicentro de la pandemia, en China retoman su vida diaria e incluso reaprenden a divertirse ante la nueva vida nocturna.
Mientras en las calles los vendedores de bocadillos realizan su trabajo diario, jóvenes de Wuhan, epicentro de la pandemia por Covid-19, disfrutan de los centros nocturnos de la ciudad china, se divierten con juegos de azahar o asisten a un restaurante callejero después de la fiesta.
Por la noche, también toman un ferry o beben una cerveza en un bar repleto de gente.
“Después de experimentar la primera ola de epidemia en Wuhan y luego la liberación, siento que estoy viviendo una segunda vida”, relata Zhang, de 29 años, quien trabaja en una tienda de textiles en la ciudad central china que fue el epicentro original de COVID-19.
A días de que acabe el 2020, los cubrebocas han quedado en el olvido.
La vida nocturna está de regreso en Wuhan, China
La vida nocturna está de regreso luego de casi siete meses después de que la ciudad levantara su estricto bloqueo y los jóvenes se sumaran a la catarsis.
Mientras en otros países las restricciones por salir con cada vez mayores, en Wuhan los jóvenes pasan la noche rodeados de gente, comiendo comida callejera y llenando los clubes nocturnos de la ciudad mientras buscaban recuperar el tiempo perdido.
Fotografías muestra cómo es retomar el día a día en el lugar que se convirtió en el epicentro de la pandemia y ofrecen un vistazo a un estilo de vida posterior a la pandemia que muchos esperan se convierta en realidad en 2021, tras el lanzamiento mundial de las vacunas contra el COVID-19.
Desde el 10 de mayo, Wuhan no ha reportado un nuevo caso de transmisión local entre sus 11 millones de habitantes que fueron aislado del resto de China desde el 23 de enero con bloqueos de carreteras y de aviones, trenes y autobuses.
Wuhan registró casi 3.900 de las 4.634 muertes registradas por COVID-19 en China y ahora, como cuenta Zhang, tratan de hacer “que cada día feliz cuente”.