‘Supercucaracha’ en México: Así es el insecto que resiste químicos y transmite virus
Las altas temperaturas propician que se eleve la presencia de estos insectos, que además, cada día son más resistentes a los pesticidas.
Las cucarachas, esas resistentes criaturas que parecen desafiar los avances científicos destinados a erradicarlas, han evolucionado de manera sorprendente para adaptarse a diferentes condiciones adversas. Son capaces no solo de sobrevivir a los pesticidas más fuertes, sino también de resistir largos períodos sin agua ni alimentos, incluso alimentándose de las sobras más mínimas. Además, pueden soportar temperaturas invernales de hasta -8 grados Celsius sin problemas.
La cucaracha alemana, conocida también como Blatella germanica en términos científicos, es un insecto asociado estrechamente a la presencia humana. Esta plaga, según Syngenta, una organización especializada en control de plagas, representa un grave riesgo para la salud debido a su capacidad para transmitir microbios y virus, y su asociación con el asma en muchas personas.
La exposición prolongada de la cucaracha alemana a diversos insecticidas ha generado resistencia a estos productos químicos, lo que dificulta su eliminación y control en diferentes entornos.
Para combatirlas, se emplean diversas estrategias dentro del Manejo Integrado de Plagas (MIP), donde el control químico es solo una parte. Sin embargo, estas estrategias deben actualizarse constantemente para hacer frente a la resistencia de las plagas.
Estos insectos, que miden entre 10 y 15 milímetros de longitud, tienen cuerpos aplanados que les permiten esconderse fácilmente en grietas y huecos. Son omnívoros y pueden practicar el canibalismo, la coprofagia (consumo de excremento), la emetofagia (ingesta de vómito) y la necrofagia (consumo de cadáveres).
La relación entre las cucarachas y el calor es estrecha. Pueden vivir de tres a seis meses en ambientes con temperaturas superiores a los 25 grados Celsius, y las altas temperaturas y la humedad favorecen su ciclo vital.
La reproducción de las cucarachas es rápida y eficiente. Cada hembra deposita una ooteca, que contiene entre 14 y 28 huevos, y dependiendo de la especie, puede producir varias ootecas durante su vida. Las altas temperaturas aceleran la eclosión de los huevos, lo que explica por qué las cucarachas son más activas en climas cálidos.