Madre revela que su bebé falleció porque los médicos confundieron sus ronquidos con una infección y resultó ser leucemia
Ellie Keating, la madre de Mason, notó que su hijo comenzó a roncar, lo que la llevó a descubrir la terrible enfermedad de su hijo
La conmovedora historia de Mason, un niño de tan solo dos años, y su valiente lucha contra la leucemia linfoblástica aguda de células T, resalta la vital importancia del diagnóstico precoz en la batalla contra el cáncer infantil.
Su travesía, marcada por síntomas inicialmente considerados menores, es un testimonio de resiliencia y un urgente llamado de atención sobre la importancia de estar alerta ante posibles signos de enfermedad en los niños.
Todo comenzó con lo que parecía ser una simple tos. Ellie Keating, la madre de Mason, notó que su hijo comenzó a roncar y toser persistentemente, acompañado de fiebre y sudores nocturnos. A pesar de llevarlo al médico en repetidas ocasiones, el verdadero impacto llegó cuando Mason comenzó a mostrar síntomas más preocupantes, como vómitos, sensibilidad a la luz y dificultad para mantenerse en pie.
A pesar de los síntomas alarmantes, los médicos inicialmente descartaron cualquier problema grave y atribuyeron los síntomas de Mason a una infección en el pecho. Sin embargo, la situación se tornó más grave cuando los síntomas empeoraron y Mason mostró signos aún más preocupantes.
Finalmente, después de una serie de pruebas adicionales, Mason recibió un devastador diagnóstico: leucemia linfoblástica aguda de células T. La noticia dejó a Ellie atónita y conmocionada, recordando con dolor el momento en que recibió la noticia.
A pesar de comenzar un tratamiento agresivo de quimioterapia y esteroides, el cuerpo de Mason no respondió como se esperaba. Trágicamente, una semana después, Mason falleció, dejando a su familia y comunidad sumidos en el dolor y la tristeza.
Decidida a convertir la dolorosa experiencia de Mason en un llamado urgente a la conciencia sobre la salud infantil, Ellie comparte la historia de su hijo para destacar los síntomas de la leucemia y alentar a los padres a buscar ayuda médica si tienen alguna preocupación sobre la salud de sus hijos.
Su mensaje es claro: confiar en los instintos de los padres y no subestimar los signos de alerta. Ellie espera que al compartir la historia de Mason, pueda contribuir a salvar la vida de otros niños.
«Mi mensaje a los padres sería que se mantuvieran firmes al 100 por ciento y confiaran en sus instintos porque el diagnóstico temprano podría salvar vidas…No pude salvar a Mason, pero si puedo salvar la vida de un niño, he aportado mi granito de arena», concluye Ellie con emotividad.