Dejaron urna con cenizas en su bar y afirma que no ha vuelto a dormir: “Tengo miedo”
El hombre pensó que la urna con cenizas era un florero, pues desconocía que existieran este tipo de contenedores. “Toda mi familia está asustada, ya ni cierro el bar porque me preocupa”, dice.
El hombre pensó que la urna con cenizas era un florero, pues desconocía que existieran este tipo de contenedores. “Toda mi familia está asustada, ya ni cierro el bar porque me preocupa”, dice.
Ademilson Quaresma afirma que eventos paranormales han estado ocurriendo durante el último mes en su negocio, un bar en el estado Santa Catarina, Brasil, esto luego de que un sujeto hubiera dejado supuestamente una urna con cenizas en su local.
Según contó el hombre al medio G1, un hombre llegó a su negocio a comprar una botella con agua. Luego de que este cliente se fue, Ademilson notó que había una bolsa negra en el sitio, lo cual se le hizo extraño.
Se llevó una enorme sorpresa cuando abrió el paquete, pues estaba una urna con las cenizas de un muerto.
De acuerdo con el portal TN, el comerciante, al principio, pensó que la urna era un florero, pues no sabía que existían este tipo de contenedores para colocar las cenizas de los muertos.
Cuando supo de lo que se trataba, lo invadió un profundo miedo, tanto así que le pidió a una de sus clientas que revisara el contenido. Ella le reconfirmó que “adentro había restos de cenizas y un pedazo de papel”.
Con la esperanza de que aquel misterioso cliente regresara al bar, este guardó el contenedor en su caja fuerte, pero, para su pesar, en 20 días nadie fue a buscar la urna. Asimismo, mencionó que acudió a la Policía para que se llevaran los restos, pero jamás atendieron su llamado.
Ademilson afirmó que desde la llegada de aquella urna, no ha vuelto a descansar. Incluso, le da pánico apagar la luz del sitio y cerrar las puertas.
“Nadie quiere venir a buscar al difunto, todavía está ahí. No sé qué hacer. Dicen que tirarlo no sirve. Tengo un poco de miedo. (Al abrir la bolsa) no sabía que era de un muerto, si no, no lo hubiera tocado”, recalcó.
“Toda mi familia está asustada, ya ni cierro el bar porque me preocupa”. Aún guarda las cenizas en una caja fuerte de su negocio. Clama para que alguien vaya a buscar los restos del difunto.