Corea del Norte hace estallar tramos de las carreteras hacia el Sur
Las carreteras y ferrocarriles entre las dos Coreas han estado cerradas por años, pero su destrucción envía un claro mensaje de que el líder Kim Jong Un no está dispuesto a negociar con el Sur, según expertos.
Corea del Norte ha destruido secciones de las carreteras Gyeongui y Donghae, ubicadas al norte de la Línea de Demarcación Militar que separa a las dos Coreas, según informó el Estado Mayor Conjunto surcoreano. Esta acción, que se produce poco después de que Pyongyang sellara su frontera con el Sur, ha sido interpretada por expertos como un claro mensaje de que el líder norcoreano, Kim Jong Un, no tiene intención de negociar con Corea del Sur.
En respuesta a esta explosión de las carreteras, las fuerzas armadas surcoreanas realizaron «disparos de respuesta» en zonas al sur de la Línea de Demarcación Militar. La operación explosiva por parte de Corea del Norte parece formar parte de una estrategia más amplia para reforzar su frontera con el Sur. Kim ha declarado este año a Corea del Sur como el «enemigo principal» de su país y ha aumentado la militarización de la zona fronteriza, instalando minas terrestres, barreras antitanques y misiles con capacidad nuclear.
La semana pasada, Corea del Norte acusó a Corea del Sur de utilizar drones para enviar folletos propagandísticos a Pyongyang, lo que llevó a Kim a prometer un cierre permanente de la frontera sur. Además, el lunes, Kim dirigió una reunión de seguridad para diseñar un plan de «acción militar inmediata» en respuesta a las supuestas «graves provocaciones» del Sur, según la agencia oficial norcoreana KCNA.
Expertos, como Yang Moo-jin, presidente de la Universidad de Estudios Norcoreanos en Seúl, señalan que la destrucción de las carreteras podría ser el primer paso para la construcción de más barreras físicas a lo largo de la frontera, una medida que podría aumentar las tensiones entre ambos países.
Aunque las fuerzas surcoreanas inicialmente negaron el uso de drones en el incidente, posteriormente evitaron hacer más comentarios sobre las acusaciones de Pyongyang. La situación recuerda a anteriores incidentes, como en 2022, cuando Corea del Norte envió drones al Sur, lo que llevó a Seúl a realizar disparos de advertencia y a movilizar aviones de combate.
El cierre de las carreteras y el aumento de la actividad militar en la zona demilitarizada reflejan un nuevo nivel de tensión entre las dos Coreas, complicando aún más la ya delicada situación en la península coreana.