Avión Boeing con 468 personas a bordo aterrizó de emergencia en Indonesia por incendio
El Boeing 747-400 cubría la ruta de Indonesia a Arabia Saudita. «Después del despegue observaron chispas de fuego en uno de los motores», dijo el director de la aerolínea.
Un suceso preocupante tuvo lugar el miércoles 15 de mayo de 2024, cuando un avión que llevaba a 468 personas desde Indonesia a Arabia Saudita se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia debido a un incendio en uno de sus motores. La aerolínea Garuda Indonesia, responsable del vuelo Garuda-1105 con destino a Medina, confirmó que el Boeing 747-400 implicado tuvo que regresar al aeropuerto de partida en Makassar.
Según el presidente de Garuda, Irfan Setiaputra, la decisión de regresar fue tomada de inmediato después del despegue, cuando se detectaron problemas en el motor que requerían una inspección más detallada. Afortunadamente, todos los pasajeros y miembros de la tripulación resultaron ilesos, incluidos los peregrinos que se dirigían al hajj en Arabia Saudita.
Tras el incidente, se proporcionó alojamiento a todos los afectados antes de abordar un vuelo de reemplazo hacia Arabia Saudita más tarde ese mismo día. Las imágenes compartidas en redes sociales, aunque no confirmadas por la AFP, mostraron el motor del avión en llamas durante el despegue.
Por razones de seguridad, el avión involucrado fue retirado de servicio para una investigación más exhaustiva, informó Irfan.
Este no es el primer revés para Garuda Indonesia, que ha sufrido grandes pérdidas durante la pandemia de COVID-19. La restricción de viajes y la caída en la demanda obligaron a la aerolínea, en su mayoría propiedad del Estado indonesio, a dejar en tierra la mayoría de su flota y a despedir a cientos de empleados.
Indonesia, un país que depende en gran medida del transporte aéreo para conectar sus numerosas islas, ha sido testigo de una serie de tragedias aéreas en los últimos años. Entre ellas se encuentra el accidente en 2021 de un avión Boeing de Sriwijaya Air, que se estrelló en el mar de Java poco después de despegar de Yakarta, resultando en la pérdida de 62 vidas.
En marzo, el Ministerio de Transporte de Indonesia anunció una investigación sobre la aerolínea local Batik Air después de que se descubriera que dos de sus pilotos se habían quedado dormidos durante un vuelo.