Agarrados de la mano, abuelos se someten a eutanasia tras 70 años de matrimonio: «Amor eterno»
Tenían claro que no querían vivir el uno sin el otro, por ello, tras presentar problemas de salud, solicitaron la eutanasia. Se fueron tranquilos, rodeados de sus familiares.
En Países Bajos, las parejas que deciden poner fin a sus vidas mediante la eutanasia, programando un mismo día y hora para ello, constituyen una minoría en el conjunto de muertes asistidas. Sin embargo, su número va en aumento y representa decenas de casos cada año, como el reciente fallecimiento del exprimer ministro neerlandés Dries van Agt y su esposa, ambos de 93 años.
Dries van Agt y su esposa Eugenie, quien lo acompañó a lo largo de su destacada carrera política y vida personal durante 70 años, tomaron la decisión de someterse juntos a la eutanasia. Esta pareja emblemática se unió a la lista de casos cada vez más comunes de personas que optan por esta opción en Países Bajos, según Fransien van ter Beek, presidenta de la Asociación Neerlandesa para un Final de Vida Voluntario (NVVE).
En el último año con cifras oficiales disponibles, 2022, se registraron casi 9.000 casos de eutanasia en Países Bajos, incluidas las de 29 parejas que decidieron poner fin a sus vidas juntas, totalizando 58 personas. Este número ha ido en aumento, con 16 parejas en 2021 y 13 en 2020, según los Comités Regionales de Revisión de la Eutanasia (RTE).
Aunque este tipo de casos no son frecuentes, ya que no es un proceso sencillo, los médicos evalúan cada solicitud de manera individual y bajo estrictas condiciones, como en cualquier otro caso de eutanasia. La ley neerlandesa exige que la decisión sea voluntaria y bien meditada, ante un sufrimiento insoportable y sin alternativas razonables, y que se realice bajo supervisión médica.
En el caso de las parejas, se deben verificar también que no exista una presión indebida por parte de ninguna de las partes. Es un proceso riguroso en el que dos médicos diferentes realizan evaluaciones separadas, seguidas de un examen adicional por parte de otro médico independiente, antes de autorizar la eutanasia.
Van Agt, quien experimentó un deterioro de su salud después de sufrir una hemorragia cerebral en 2019, expresó previamente que la eutanasia era una opción si la vida se volvía insoportable. Su salud se fue debilitando con el tiempo, y deseaba concentrarse en su familia, incluida su esposa, hijos y nietos.
Este caso, que ha llamado la atención por la unión indisoluble de la pareja incluso en la muerte, refleja la creciente aceptación de la eutanasia en Países Bajos y la importancia de garantizar una muerte digna y libre de sufrimiento para aquellos que así lo desean.