Reabren la demanda contra Nirvana por pornografía infantil en la portada de ‘Nevermind’
La demanda por explotación sexual infantil de Spencer Elden por la portada de ‘Nevermind’ volvió a abrirse.
Spencer Elden, quien se hizo mundialmente famoso al ser el el bebé que apareció desnudo en la portada del álbum Nevermind de la banda estadounidense de grunge Nirvana en 1991, presentó en 2021 presentó una demanda contra el patrimonio de Nirvana y todos sus miembros, incluidos los herederos de su líder, el fallecido Kurt Cobain, por dicha fotografía.
Spencer acusaba a la banda de temas como Smells Like Teen Spirit, Come As You Are o Rape Me de hacer pública pornografía infantil al usar su imagen desnuda en la portada del mencionado disco cuando únicamente contaba con cuatro meses de edad.
Aquella demanda fue desestimada de manera definitva en septiembre de 2022, después de que un juez de distrito de California dictaminase que Spencer había esperado demasiado para demandar a Nirvana por promover pornografía infantil de manera intencional y comercial y hacer uso de la naturaleza de su físico para promocionarse a sí mismos y su música.
Sin embargo, esta parece ser la historia de nunca acabar, porque dicho caso ha vuelto a reabrirse y, en líneas generales, ha ocurrido porque se trata de una de las portadas más icónicas de la historia de la música, con el bebé buceando en una piscina a la caza de un billete de un dólar.
Este jueves, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos ha reavivado la demanda, revocando la decisión del tribunal anterior, que es inferior en rango, de desestimar todo el caso.
La razón que ha esgrimido el tribunal de apelaciones para volver a darle validez a la demanda y que pueda seguir adelante es que Nirvana volvió a publicar la misma portada en 2021 cuando la banda relanzó por el trigésimo aniversario del disco Nevermind.
El nuevo tribunal sostiene que cada republicación de dicha portada puede constituir un nuevo agravio para Elden, ya que en su primera demanda contra la banda de Seattle, Spencer incidía en que si buscaba una indemnización era no solo por «los daños que ha sufrido» sino por aquellos que «seguirá sufriendo de por vida».