Ministro británico pide a Netflix que indique claramente que “The Crown” es ficción
Oliver Dowden, ministro de Cultura británico pedirá formalmente a la plataforma que introduzca una advertencia al principio de cada episodio para explicar que la trama es ficción.
El ministro de Cultura británico, Oliver Dowden, pidió a Netflix que deje claro que su exitosa serie “The Crown”, sobre la familia real, es ficción para que el público no la confunda con la realidad.
Según el periódico Mail on Sunday, que reclama lo mismo, el ministro pedirá formalmente a la plataforma que introduzca una advertencia al principio de cada episodio para explicar que la trama es ficción.
“Es una maravillosa obra de ficción, pero como otras producciones televisivas, Netflix debería ser muy claro desde el principio que solo es eso y nada más”, dijo Dowden al periódico.
“Sin esto, me temo que una generación de espectadores que no vivió esos eventos puede confundir la ficción con la realidad”, añadió.
La cuarta temporada de la serie, disponible desde hace dos semanas, incluye la historia del matrimonio entre el príncipe Carlos y Lady Di.
El heredero de la corona aparece como un marido frío e infiel, un retrato que no es exacto, según la experta en realeza Penny Junor, que ha escrito una biografía del príncipe.
Probablemente “fue un poco insensible a veces, pero no creo que fuera arrogante o indiferente, creo que realmente intentó que su matrimonio funcionara”, dijo a AFP.
Las declaraciones del ministro de Cultura se hacen eco a las recientes declaraciones del hermano de Lady Di, Charles Spencer, quien pidió un mensaje de advertencia al principio de cada episodio.
La serie “The Crown”, un éxito popular y alabada por la crítica, ha ganado tres Globos de Oro y ocho premios Emmy y ha sido vista en más de 70 millones de hogares, según Netflix.
No es la primera vez que se critican las libertades tomadas por la serie.
El año pasado, cuando se estrenó la tercera temporada, el exsecretario de prensa de la reina Isabel II, Dickie Arbiter, criticó la insinuación de que la soberana había tenido un romance con el entrenador de sus caballos de carreras, Lord Porchester.
«Es de mal gusto y totalmente infundado«, dijo entonces al periódico Sunday Times. “La reina es la última persona en el mundo que consideraría mirar a otro hombre” que no sea su marido, aseguró.