Lizeth Castro cuenta una bonita anécdota sobre la generosidad de Roy Solano
La periodista contó una preciosa anécdota sobre Roy Solano para poner en valor la calidad como persona del comunicador, que tendió una mano sin esperar nada a cambio.
Redacción
Publicado: junio 29, 2022
El periodista costarricense Roy Solano Chévez falleció el pasado martes 28 de junio a los 56 años y su colega Lizeth Castro quiso recordarlo con una bonita anécdota que muestra lo generoso que era.
Castro compartió en su medio digital un emotivo recuerdo que el camarógrafo Fernando Lafuente le contó.
Lafuente, quien era compañero de trabajo de Roy en Noticias Repretel, organiza recolectas de juguetes para entregar a los niños de comunidades muy necesitadas en época de Navidad.
El camarógrafo recordó una de las tantas conversaciones que tuvo con Solano días antes de iniciar con las acciones solidarias.
Fernando: “Roy, ya estoy organizando lo de comprar comida y regalos para los niños ahorita que ya viene Navidad”.
Roy: “Mae, agarre mi tarjeta y saque dinero. La clave es “tal”…”
Fernando: “Mae Roy, ¿su tarjeta?. No, no, mejor usted deme el dinero”.
Roy: “Lafu es que no quiero atrasarlo. Tenga mi tarjeta, vaya al cajero y saque “tanto”. ¡Ya, ya!”.
Lafuente aseguró a Castro que: “Cualquier cosa que uno le pedía para ayudar, él estaba dispuesto siempre, pero siempre”.
Lizeth finalizó su artículo de la siguiente manera: “Esta es solo una anécdota que dibuja el alma de Roy Solano; el periodista que amó el trajín de la noticia sucesera; el profesional que sostenía una transmisión de 5,10,15, 20 y hasta más minutos, sin problema; el hombre guapo que hoy obtiene su premio por tanta bondad”.
“No sé si se enojaría porque alabamos su desprendimiento; talvez él lo veía normal, pero no. Roy, tu forma de ver el dinero no es la usual; tu solidaridad, no es la común; tu dejar huella es especial; y el valor que le dabas a tus tarjetas, ¡ese es todavía más raro! Ese nombre, estampado en ese plástico, Roy Solano Chévez, hoy está impreso en el premio que recibes en el cielo, allá, adonde van las almas bondadosas como la tuya”, agregó.
