Ronnie Coleman: el fisicoculturista que sufre de dolores continuos tras haberse roto los huesos
Considerado uno de los mejores culturistas por tener 8 títulos de Míster Olympia, se sometió a más de 10 cirugías en la columna y cadera que lo dejaron sin poder caminar.
Ronnie Coleman, un joven policía del estado estadounidense de Texas, centró su atención al culturismo tras conocer a Brian Dobson, quien lo motivó a entrenar constantemente en el gimnasio. En la actualidad es una de las figuras que marcó este deporte, luego de cosechar títulos importantes. Sin embargo, tres décadas después de sus hazañas, el precio de la fama le cobró factura.
El ocho veces campeón del Míster Olympia en la actualidad padece dolores constantes en su cuerpo. Coleman tuvo que pasar más de 10 veces por una sala de quirófano para realizarse intervenciones por malestares en la columna y cadera, debido al fuerte entrenamiento al que dedicó gran parte de su juventud.
La primera lesión de gravedad del apodado King, por su increíble físico, se dio cuando hacía una sentadilla con 270 kilos a cuestas. El disco de la espalda se le desplazó; los médicos advirtieron que dejara de levantar tanto peso, pero él no escuchó las recomendaciones y tiempo después elevó el reto a 350 kilogramos.
Si bien su rutina le hizo ganador del certamen de fisicoculturismo más importante y famoso del mundo, el agrandar su cuerpo desencadenó en problemas de espalda. Coleman medía 1,80 metros y llegó a pesar 134 kilos, cantidad enorme con la que su cuerpo no pudo cargar. Los constantes esfuerzos y el paso del tiempo hicieron que pronto los dolores se volvieran intensos e incontrolables.
El transcurso del tiempo no le fue ajeno y hoy Coleman depende de ayuda para desplazarse. Debe apoyarse, por siempre, en muletas o utilizar una silla de ruedas, ya que su cadera quedó gravemente comprometida por el esfuerzo.
“Mi cuerpo ha recibido mucho daño y las últimas tres operaciones no han ido todo lo bien que esperaba, por lo que no sé si seré capaz de andar sin asistencia, aunque voy a poner todo de mi parte. Creo que las últimas operaciones me las hicieron con el objetivo de hacer dinero porque cada operación me ha costado entre 300.000 y 500.000 dólares. Casi he invertido dos millones de dólares últimamente y eso es mucho dinero”, indicó el culturista que se ha convertido en protagonista de una serie biográfica de Netflix.
Pese a los consejos de los médicos, Ronnie Coleman sigue entrenando parte de su cuerpo como los bíceps y el pecho.
“Puede que no pare de entrenar, pero por su propio bien tendría que hacerlo”, mencionó un galeno que lo atendió.