Llegó a su primer día de trabajo y perdió sus dos piernas tras caer a una trituradora en EE.UU.
“Pasó un minuto antes de que mis compañeros de trabajo se dieran cuenta de lo que estaba pasando”, contó el hombre oriundo de Colorado.
En un trágico incidente ocurrido en Estados Unidos, John O’Neill, un hombre de 33 años, perdió sus dos piernas después de caer en una máquina trituradora de madera, justo minutos antes de iniciar su primer día en un nuevo trabajo. Este accidente devastador ha dejado a O’Neill lidiando con las secuelas de una situación que, en sus propias palabras, truncó sus esperanzas de comenzar una nueva vida tras haberse rehabilitado de una adicción.
Detalles del accidente
Según reporta el Denver Post, O’Neill se encontraba entusiasmado por su nueva oportunidad laboral. Sin embargo, mientras arrojaba ramas de árboles a la máquina trituradora, una de estas se enganchó en el monitor que usaba en su tobillo, lo que provocó que la rama lo arrastrara hacia la trituradora. En ese momento, O’Neill sintió un intenso miedo, pues se dio cuenta de que estaba en una situación crítica.
“Pasó un minuto antes de que mis compañeros de trabajo se dieran cuenta de lo que estaba pasando”, relató O’Neill, explicando que sus compañeros estaban usando protección para los oídos y no podían escuchar sus gritos de auxilio. A pesar del dolor intenso que estaba experimentando, O’Neill se dio cuenta de que su vida estaba en peligro, y rápidamente cambió su enfoque de intentar salvar su pierna a luchar por su supervivencia.
La experiencia traumática
O’Neill compartió que, mientras sus extremidades eran trituradas, tuvo una visión espantosa de huesos, músculos y sangre. Sin embargo, a pesar de la grotesca escena que presenció, logró mantener la calma en un momento tan crítico. Finalmente, fue trasladado al hospital, donde los médicos le informaron que había sobrevivido «de milagro», ya que había perdido una cantidad significativa de sangre.
Consecuencias y recuperación
El joven se encuentra actualmente en proceso de recuperación y enfrentando un futuro incierto tras la amputación de sus piernas por encima de la rodilla. Esta tragedia resalta no solo los peligros que conlleva trabajar en entornos industriales, sino también el valor de la vida y la fortaleza del espíritu humano frente a adversidades extremas. La historia de O’Neill se convierte en un recordatorio del impacto que un solo momento puede tener en la vida de una persona y la importancia de la seguridad en el lugar de trabajo.