Sinac asegura que no hay sobrepoblación de cocodrilos en el país, según estudio
Un estudio del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) ha desmentido la percepción de una sobrepoblación de cocodrilos en Costa Rica.
Según los hallazgos, la cantidad de cocodrilos en las áreas estudiadas es relativamente baja, especialmente en lo que respecta a los adultos, quienes son los más propensos a interactuar con los seres humanos.
El informe, publicado por Semanario Universidad, destaca que la mayor densidad de cocodrilos se encuentra en el Gran Humedal del Tempisque, con 8.68 individuos por kilómetro. Otras áreas significativas incluyen ríos en las regiones de Guanacaste y Puntarenas, así como la Península de Osa y el Golfo Dulce.
En contraste, la población de cocodrilos en el Caribe Norte es considerablemente menor.
A pesar de la salud de la población de cocodrilos, el estudio también señala que, en los últimos 36 años, se han registrado un promedio de 2.2 ataques de cocodrilos a humanos por año, sumando un total de 80 incidentes, de los cuales 23 resultaron fatales.
La mayoría de estos ataques ocurren en los meses de marzo, abril y mayo, durante la temporada de cría, cuando las hembras son más protectoras con sus crías.
El estudio enfatiza que muchos ataques son el resultado de la interacción humana, ya que muchas veces las personas ingresan al hábitat de los cocodrilos sin la debida precaución. En respuesta, el Sinac recomienda implementar acciones preventivas, como la rotulación de áreas de riesgo y la comunicación con comunidades en potencial peligro.
En Costa Rica se encuentran dos especies de cocodrilos: el Caiman crocodilus fuscus (Crocodylia: Alligatoridae) y el Crocodylus acutus (Crocodylia: Crocodylidae). Este último, conocido como cocodrilo americano, puede alcanzar hasta 6 metros de longitud y se encuentra en ambas costas del país.
El cocodrilo americano, una especie amenazada ya que está incluido en el apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y es considerado vulnerable en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), desempeña un papel crucial en el ecosistema al actuar como un depredador clave.
Sin embargo, enfrenta múltiples amenazas, incluyendo la pérdida de hábitat y la contaminación. Los investigadores piden atención y acción para asegurar la conservación de estas especies y el equilibrio de los ecosistemas en los que habitan.
*Con información de Semanario Universidad.