Mujer se casó con ella misma y así fue su boda: “Prometo amarme, valorarme y escucharme”
Vanessa García es una mujer de 47 años que ha llevado el concepto de matrimonio a un nuevo nivel al casarse consigo misma. En Gijón, una hermosa ciudad de España, ella ha formalizado su compromiso personal en una boda conocida como ‘sologamia’.
El evento tuvo lugar el pasado 6 de julio en un elegante hotel y estuvo acompañada por 40 invitados, quienes fueron testigos de su grandiosa boda.
Así fue la ceremonia de la mujer que se casó consigo misma
Vestida de rojo y portando un ramo de flores, se unió en matrimonio consigo misma en un evento que también contó con la participación de otras dos mujeres que decidieron hacer lo mismo.
La celebración incluyó un vals, un acto de baile y momentos festivos que hicieron de la ocasión una experiencia memorable.
“Este acto es una especie de psicomagia para el cerebro, una manera de demostrarme que me amaré durante el resto de mi vida. Desde que tomé esta decisión, me he sentido mucho mejor”, compartió Vanessa en una entrevista con El Español.
Los votos de su boda incluían promesas de amarse, respetarse, cuidarse y escuchar sus propias necesidades y deseos.
Vanessa practica la sologamia y está feliz con su decisión
«Me informé sobre la sologamia y estaba decidida a hacerlo, independientemente de mi situación sentimental. Conozco a personas que se han casado con ellas mismas y han seguido con sus vidas normalmente”, explicó.
Esta ceremonia emuló las tradiciones de los matrimonios convencionales y fue meticulosamente planificada durante dos meses.
La organización estuvo a cargo de Teresa Estay, quien también se ha autodenominado su propia pareja sentimental durante los últimos cinco años.
“Este tipo de compromiso personal te permite sentirte completo sin depender de otra persona. No se trata de renunciar al amor, sino de encontrar una satisfacción completa dentro de uno mismo”, comentó Estay.
¿Es valido el divorcio en la sologamia?
Vanessa se mostró satisfecha con el apoyo recibido, aunque su padre tuvo una reacción sorprendente al preguntar sobre un posible divorcio.
“Le expliqué que no había necesidad de un divorcio porque no había ningún documento legal involucrado. Es una celebración de mi compromiso personal, no un contrato formal”, añadió la mujer.
Y aunque planea disfrutar de una luna de miel en solitario, no descarta la posibilidad de encontrar a alguien en el camino.
“Este acto me ha hecho sentir más segura y dispuesta a nuevas relaciones. Si surge la oportunidad de conocer a alguien especial durante mi viaje, estaré abierta a ello”, concluyó.
*Con información de Noticias Caracol.