Con 90 y 83 años, se conocieron por chat y se dieron una segunda oportunidad
Estos dos adultos mayores encontraron una segunda oportunidad en la vida y en el amor gracias a la tecnología y el apoyo de sus familias.
La historia de Emilio Bussano y Liria Gorordo es un testimonio vivo de que el amor no tiene fronteras ni edad. Originarios de Argentina, estos dos adultos mayores encontraron una segunda oportunidad en la vida y en el amor gracias a la tecnología y el apoyo de sus familias.
Emilio, de Córdoba, y Liria, de Santa Fe, no eran personas familiarizadas con las redes sociales, mucho menos con aplicaciones de citas. Sin embargo, sus familiares decidieron crear perfiles en esta plataforma para ambos.
La nieta de Emilio, Sofía, se encargó de configurar su perfil en Tinder, mientras que Gustavo, el hijo de Liria, compartió fotos de su madre en la aplicación. Fue en este espacio virtual donde sus caminos se cruzaron. Liria recibió varios «me gusta», pero hubo uno en particular que llamó su atención: el de Emilio.
Los dos comenzaron a conversar por teléfono, superando la distancia geográfica que los separaba. Emilio vivía en Córdoba y Liria en Santa Fe. A pesar de la distancia, su conexión emocional se fortalecía con cada conversación. Finalmente, decidieron conocerse en persona, y fue en ese primer encuentro en el que se dieron cuenta de que su conexión virtual era aún más poderosa en la realidad.
El amor floreció rápidamente entre Emilio y Liria, llevándolos a tomar la decisión de casarse. La ceremonia tuvo lugar en el Registro Civil municipal de Villa Carlos Paz, una pintoresca ciudad al oeste de Córdoba. Para celebrar su unión, organizaron una fiesta en un restaurante en San Antonio de Arredondo.
Antes de llegar a este punto, Emilio decidió dar un paso valiente: buscó a Liria y le propuso vivir juntos en Villa Carlos Paz. Para Liria, esta oportunidad significaba un nuevo capítulo en su vida después de enviudar en dos ocasiones. Con cinco hijos de su primer matrimonio y una fuerte voluntad de amar nuevamente, Liria estaba dispuesta a abrir su corazón.
Por su parte, Emilio había enfrentado su propia pérdida. Después de enviudar dos veces, sentía que la vida tenía mucho más que ofrecer. Su nieta, Sofía, intentó encontrarle una nueva pareja en su ciudad, pero sin éxito. Fue entonces cuando Emilio se unió a Tinder, un acto que cambió su vida al cruzar su camino con el de Liria.
Emilio describió el momento en que vio las fotos de Liria en Tinder como un flechazo instantáneo: «Ah, qué linda mujer», exclamó emocionado. A medida que profundizaban en su relación, descubrieron que tenían mucho en común. Compartían el amor por la risa, la música y disfrutar de la vida en su plenitud.
La nueva pareja ha demostrado que el amor no tiene límites y que nunca es demasiado tarde para encontrar la felicidad. Emilio y Liria, a sus 90 y 83 años respectivamente, han encontrado en el amor una nueva razón para sonreír y vivir plenamente. Su historia es un recordatorio inspirador de que el corazón siempre está abierto a nuevas posibilidades, incluso cuando parece que todas las cartas ya han sido repartidas.
Fuente: Upsocl.