Presentan una lámpara que elimina cualquier rastro del Covid-19
La lanzaron en Estados Unidos y es ideal para hogares y oficinas. Funciona en base a radiación ultravioleta.
El brote de coronavirus paralizó la economía mundial y obligó a postergar las clases, bajar las persianas de muchos comercios y suspender las funciones de cines y teatros. Mientras muchos se imaginan un dilatado periodo de inactividad, otros comenzaron a buscar soluciones para limitar la transmisión del virus en espacios interiores y así poder volver a desarrollar actividades recreativas. Una posible solución son las lámparas UV-C, que podrían devolver parte de la normalidad perdida a la sociedad.
Una serie de estudios sugiere que el virus en espacios interiores tiene una tasa de transmisión mayor que en el exterior. Un remedio posible son los filtros y productos químicos para reducir la concentración de partículas y gotas, aunque su instalación resultar costosa y lenta. Estas lámparas UV-C, que rondan los cien dólares, podrían ser una solución. Están recomendadas para aplicar sobre el aire, las superficies y objetos. No sobre las personas.
Este jueves se realizó el lanzamiento mundial de una línea de lámparas y cámaras -que están llegando al país- que aseguran una desinfección UV-C. Estas luces, aptas para oficinas, edificios y hogares, actúan sobre teléfonos, bolsos, computadoras portátiles y billeteras, en cuestión de segundos, indicó la compañía. En los negocios, son ideales para irradiar artículos devueltos, anteojos o ropa probados en un vestuario.
“La ventaja de este sistema es evitar el protocolo de desinfección cuando uno llega a su casa o visita un pariente. Con una ligera exposición es posible proteger la salud humana mediante el saneamiento del agua, el aire y las superficies, evitando que las personas se contaminen dentro del hogar, las oficinas, los colegios o los shoppings”, indicó Harsh Chitale, gerente de soluciones digitales de Signify, la empresa que desarrolló las lámparas.
Para validar su eficacia, la compañía especialista en iluminación inteligente realizó una investigación, en colaboración con los Laboratorios Nacionales de Enfermedades Infecciosas Emergentes (NEIDL) de la Universidad de Boston y confirmaron la efectividad de esta luz UV-C en la desactivación del SARS-COV-2, el virus que causa el Covid-19.
«Los resultados de nuestras pruebas muestran que por encima de una dosis específica de radiación UV-C, los virus se desactivaron por completo. En cuestión de segundos ya no pudimos detectarlos. Estamos muy entusiasmados con estos hallazgos y esperamos que esto acelere el desarrollo de productos que puedan ayudar a limitar la propagación de Covid-19», sostuvo Anthony Griffith, profesor asociado de microbiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston.
Durante la investigación, trataron el material contaminado por el virus causante del COVID-19, con diferentes dosis de radiación UV-C proveniente de una fuente de luz y evaluaron la capacidad de inactivación y anulación en diversas condiciones.
El equipo aplicó una dosis de 5 mJ/cm2 (megajoules), lo que trajo como resultado una reducción del virus SARS-CoV-2 del 99% en 6 segundos. Con base a estos datos, se determinó que una dosis de 22 mJ / cm2 minimizará, en consecuencia, un 99,9999% en 25 segundos.
Los accesorios UV-C están equipados con sensores y controles para garantizar que solo funcionen cuando las personas y los animales no estén presentes. Otros productos incluyen luminarias móviles e independientes UV-C que pueden transportarse a una habitación de hotel o usarse para desinfectar superficies en el transporte público, como colectivos y trenes.
Todos los productos utilizan tecnología de descarga de mercurio en lugar de LED. Emiten a la longitud de onda de 254 nm, que es parte de la banda de radiación ultravioleta UV-C. La radiación ultravioleta se considera luz invisible. Tiene una longitud de onda más corta que la visible, siendo la banda C la más corta y la banda A la más larga.
La UV-C producida artificialmente se ha utilizado con éxito como germicida y bactericida durante décadas. Puede matar microorganismos, como bacterias, virus y otros patógenos, o impedir su desarrollo, y proporciona una alternativa sin sustancias químicas a otros métodos de desinfección, como el uso de cloro.
Debido a su efectividad y a sus ventajas, la UV-C se está utilizando en una gama de aplicaciones cada vez mayor. Desde la desinfección en estaciones depuradoras de aguas residuales, laboratorios, sistemas de aire acondicionado e, incluso, piscinas y acuarios, así como en distintas etapas de los procesos industriales de alimentos y bebidas. La UV-C también se utiliza en entornos médicos y hospitalarios para la esterilización de instrumentos, superficies de trabajo y aire.
A nivel local, EXO creó la Unidad Germicida EXO Andes UV-72 que se basa en la irradiación de UVGI (luz ultravioleta germicida). Este sistema móvil y autónomo de fabricación nacional, por sus características de frecuencia y energía, es óptimo para inactivar bacterias, hongos y virus.
Las bombillas, hechas de un vidrio especial, emiten energía de onda corta ultravioleta (UV-C) que penetra desactivando el ADN de virus, bacterias y hongos haciendo que sus células mueran o sean incapaces de reproducirse.
Un grupo de científicos del Centro de Excelencia de Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor) presentó un dispositivo que se monta sobre la cinta transportadora de la caja de los supermercados y contiene en su interior lámparas de radiación ultravioleta de onda corta. Esta iniciativa fue elegida por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia para su producción.