Científicos sugieren que encontrar vida en Marte va a ser más difícil de lo esperado
Una prueba realizada en el Desierto de Atacama muestra que las herramientas de detección de vida en Marte podrían ser limitadas para hallar material orgánico. Los investigadores sugieren traer rocas de Marte a la Tierra.
Tras analizar un antiguo lecho fluvial en el desierto de Atacama (Chile), un grupo de astrobiólogos sugiere que encontrar restos de vida en el planeta rojo va a ser más difícil de lo esperado, debido a que los instrumentos de detección de material orgánico en Marte podrían no ser lo suficientemente sensibles, según se detalla en un estudio publicado el martes (21.02.2023) por la revista Nature.
En concreto, el grupo internacional de científicos sugiere que los rovers disponibles en Marte como el Perseverance de la NASA podrían estar pasando sobre formas de vida microscópica sin detectar nada, ya que estas herramientas de exploración tendrían algunas limitaciones importantes para realizar su labor.
Un desierto con similitudes a Marte
Los investigadores han descrito un nuevo análogo de Marte en el Desierto de Atacama, llamado «Piedra Roja», ubicado en el norte de Chile, y todos los datos indican que se trata del remanente de un antiguo delta fluvial que se formó bajo condiciones áridas en el Jurásico, hace más de 100 millones de años.
Además de encontrar que «Piedra Roja» está formado por una variedad de sedimentos intercalados de areniscas y arcillas propios de un lecho fluvial, los investigadores identificaron la abundante presencia de hematita, un óxido de hierro que es el que le da a Marte su característico color rojo.
Allí han encontrado un lugar que geológicamente se parece mucho a los que está explorando el robot Perseverance, y han descubierto además que en «Piedra Roja» existe una variedad de microorganismos muy difíciles de clasificar, y han propuesto el término «Microbioma Oscuro», por analogía con la «materia oscura» que hay en el Universo.
Instrumentos que no detectan las «biofirmas»
En el delta «Piedra Roja» también se encontraron una variedad de «biofirmas», es decir, unas sustancias que pueden indicar la presencia de vida en un lugar. Sin embargo, las herramientas usadas por los especialistas estuvieron al límite de la capacidad de detección disponible.
«Lo notable fue que al usar una variedad de instrumentos que están en Marte o van a estar próximamente, y dependiendo de la biofirma que se buscaba, varios de estos instrumentos apenas pudieron detectarlas, o simplemente no fueron capaces de hacerlo», explicó el principal autor del estudio Armando Azua-Bustos, investigador del CSIC en el Departamento de Planetología y Habitabilidad del Centro de Astrobiología (CAB).
Los investigadores fueron categóricos en su conclusión. Los análisis revelan que «aunque la mineralogía de Piedra Roja coincide con la detectada por instrumentos terrestres en el planeta rojo, niveles igualmente bajos de orgánicos serán difíciles, si no imposibles, de detectar en rocas marcianas dependiendo del instrumento y la técnica utilizada», afirmaron.
La posible detección de vida se debe realizar en la Tierra
Estos hallazgos muestran también la importancia de traer muestras de Marte a la Tierra, con el fin de utilizar las más potentes técnicas de detección disponibles en los laboratorios. De hecho, la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y otras instituciones están ya trabajando para traer muestras de Marte a la Tierra, aunque esto es probable que ocurra para el 2030 o el 2040.
«Es muy importante contar con modelos terrestres lo más parecidos posible a Marte para entender cómo se han conservado las distintas biofirmas y poner a punto los procedimientos y la tecnología para encontrarlas», señaló Víctor Parro, coautor del trabajo.