Apple planea diseñar sus propias pantallas y dejar de depender de Samsung, según reportes
Un nuevo reporte menciona que Apple estaría interesado en crear sus propias pantallas para sus dispositivos e iniciaría con el Apple Watch a finales de 2024.
Apple busca total independencia de otras compañías que también compiten contra ella en ciertos mercados, por lo que está tratando de desligarse de una de ellas para un componente primordial en la producción de dispositivos electrónicos: la pantalla. Los de Cupertino estarían planeando comenzar con la fabricación de sus propios paneles microLED para dejar de usar los de Samsung tanto en sus gadgets como en los iPhone que llegarán a futuro.
Tal como reveló Bloomberg en su más reciente reporte, la firma californiana comenzaría con la producción de sus propias pantallas y las implementaría primero en su Apple Watch de finales de 2024 para luego seguir con los iPhone que aparezcan en dicho año. De este modo, Apple busca reducir su dependencia de terceros con una variante que le ofrecería ventajas a los paneles de sus futuros equipos como más brillo y mejores ángulos de visión.
Apple quiere fabricar sus propias pantallas
Fuentes cercanas al autor del informe indicaron que las pantallas microLED que Apple ya estaría diseñando en secreto “hacen que el contenido parezca pintado sobre el vidrio”. Debido a que esta tecnología podría terminar siendo implementada en otros aparatos tecnológicos de la firma como los inconfundibles iPhone para sus versiones 16 o 17.
Por otra parte, los iPhone 15 y 15 Pro que podrían anunciarse a finales de 2023 contarían con las pantallas fabricadas por BOE, según el insider Ming-Chi Kuo. Esta compañía china podría terminar superando a Samsung si se llegara a consolidar como el nuevo proveedor de Apple, tomando un 70% de la producción de estos componentes frente al 30% que obtendría la firma surcoreana.
¿Por qué Apple busca diseñar sus propias pantallas?
El no tener que contar con fabricantes para el desarrollo de los componentes de sus equipos sería una enorme ventaja para Apple, ya que podría ejercer un mayor control en el diseño de sus dispositivos y las capacidades de dichos productos, en palabras de Bloomberg. Además, esta no sería la primera vez que los comandados por Tim Cook limitan su dependencia de agentes externos para estos elementos.
En 2020, Apple decidió dejar su alianza con Intel para dedicarse a la fabricación de sus propios procesadores ARM para Mac: los Apple Silicon. Esto no solo le permitió obtener un componente más poderoso que los de su antiguo proveedor, sino que también le ahorró la espera para el lanzamiento de nuevos chips de Intel según su calendario preestablecido. Desde ese entonces, han aparecido nuevos modelos de sus procesadores como M1, M1 Pro, M1 Max, M1 Ultra y M2.
El único dispositivo de la firma que aún utiliza un chip de Intel es el Mac Pro, pero ya hay reportes que mencionan que lo descartaría para usar un procesador ARM este 2023.