Sujeto que pidió “misericordia” a jueces fue condenado a 38 años de prisión
El hombre dejó embarazada a una menor de 17 años; decidió asesinarla y quemar su cadaver.
Gracias a la contundente prueba presentada durante el juicio, la Fiscalía Adjunta de Género demostró la culpabilidad de un hombre por los delitos de homicidio calificado y aborto sin consentimiento, con lo que el Tribunal Penal del II Circuito Judicial de San José lo sentenció hoy a un total de 38 años de prisión.
Se trata de Mauricio Ugalde Guadamuz, quien, tal como se acreditó en el debate, fue el responsable de la muerte de su exnovia, quien para el momento de los hechos tenía 17 años de edad y se encontraba en avanzado estado de embarazo, con siete meses de gestación, producto de una relación que mantuvieron.
La representación fiscal demostró que Ugalde se alió con Jéssica Brenes Rodríguez, quien fue sentenciada a 36 años de cárcel en un proceso independiente, y, antes del 22 de enero del 2019, se comunicaron vía telefónica en varias ocasiones; en estas conversaciones el acusado planeó y acordó con su cómplice acabar con la vida de la menor de edad, para lo cual idearon un plan.
De esta manera, en la fecha mencionada, Ugalde se presentó a la casa de una familiar de la ofendida en Pavas, donde esta se encontraba; ahí, el imputado le dijo que le entregaría dinero para los gastos del embarazo, por lo que la víctima abordó el carro del sujeto.
Ambos se desplazaron hasta la casa de Brenes, en Moravia, sitio en el que la imputada subió al carro junto con su pareja sentimental, una persona de apellidos Arroyo Cambronero, a quien se le sigue una causa por aparte. Con el vehículo en movimiento, Brenes se lazó sobre la ofendida y la tomó del cuello, haciendo que perdiera el conocimiento.
Luego, viajaron hasta la zona de Calle Tornillal, en San Jerónimo de Moravia, donde, en un lote baldío, Ugalde y Brenes le produjeron lesiones al cuerpo de la víctima y a su hija en gestación, lo que hizo que la ofendida perdiera la vida; aparentemente, una vez que le dieron muerte, le prendieron fuego al cuerpo y se retiraron del lugar.
Confesión
El viernes pasado Ugalde confesó entre lágrimas el atroz asesinato perpetrado, y a la vez, solicitó “misericordia” por parte de las autoridades.
Aseguró que no quería matarla, solamente quería darle una lección.
Insistió a las autoridades, ponerse “la mano en el corazón”, ya que no quería pasar su vida tras las rejas.
Ahora, el hombre permanecerá en prisión preventiva mientras queda en firme la sentencia, como parte de la causa que se desarrolló dentro del expediente 19-002308-0042-PE.