¡Revelan la verdad oculta tras brutal asesinato de primos en bar de Heredia!
La versión inicial ha sido descartada por el OIJ y ahora esta es la hipótesis principal.
Una nueva revelación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) cambia radicalmente el enfoque sobre el salvaje doble homicidio ocurrido en el bar Dude’s, en pleno centro de Heredia. El caso, que estremeció al país por la violencia desmedida y la frialdad con que se ocultaron los cuerpos, da un giro tras un exhaustivo análisis forense y los testimonios recabados por las autoridades.
En su momento, la hipótesis principal apuntaba a un altercado motivado por celos: un amigo de los primos Carlos Alberto Barboza Chacón y Jorge Humberto Barboza Abarca habría confrontado a su exnovia al verla con otra pareja dentro del local. Pero, según el nuevo informe judicial, esa versión no solo es imprecisa, sino que desvía la atención del verdadero detonante del crimen.
De acuerdo con la investigación más reciente, aunque sí se intentó iniciar una pelea por el asunto amoroso, esta nunca se concretó. De hecho, los involucrados en ese episodio abandonaron el bar sin mayores consecuencias. Los que permanecieron fueron los primos Barboza, quienes continuaron bebiendo con el dueño del establecimiento, Jean Franco Segura Gómez, hasta que la situación se salió de control.
Testigos clave señalan que el ambiente se tornó tenso cuando Jorge Humberto lanzó amenazas directas contra el personal del bar, afirmando que podría “acabar con todos”. Este aparente estallido de violencia verbal fue el catalizador de un enfrentamiento físico entre él y Segura Gómez.
Lo que siguió fue una secuencia brutal y despiadada. Según el OIJ, Carlos Alberto, quien estaba ebrio y dormido sobre la barra, fue atacado con arma blanca por varios empleados del bar, sin posibilidad de defensa. Jorge, por su parte, fue golpeado por Segura y luego también apuñalado mortalmente. Ambos fueron asesinados con extrema violencia: Carlos Alberto presentaba 66 heridas cortantes, muchas de ellas letales; mientras que Jorge murió desangrado por una puñalada profunda en el cuello, además de sufrir traumatismos severos en la cabeza.
El crimen fue premeditado y ejecutado con coordinación, indica el informe. Jean Franco habría dado una señal no verbal para que sus cómplices iniciaran el ataque, lo cual derivó en una agresión grupal en la que participaron al menos cuatro hombres más. Después, los cuerpos fueron enterrados en una fosa improvisada de 1,60 metros de profundidad en el sótano del mismo bar, que continuó funcionando como si nada.
El caso comenzó a esclarecerse luego de que los familiares de los primos denunciaran su desaparición el 8 de febrero. Las grabaciones de las cámaras de seguridad del local fueron clave: se observaba claramente el ingreso de las víctimas, pero nunca su salida. Cuatro días más tarde, el OIJ descubrió los cuerpos en el mismo inmueble.
Actualmente, siete personas se encuentran en prisión preventiva por su presunta participación en el crimen. Entre ellas, figura el dueño del bar, mientras que su hermano y su pareja sentimental enfrentan cargos por favorecimiento, bajo otras medidas cautelares.
El informe forense confirma la brutalidad de los ataques, dejando en evidencia una ejecución dirigida a eliminar a las víctimas sin darles oportunidad de reacción. La motivación del crimen, según el OIJ, no fue un conflicto amoroso, sino una disputa de poder, de egos y dominancia, que terminó en tragedia. El caso sigue bajo investigación judicial, mientras Heredia aún intenta asimilar el horror ocurrido bajo el techo de uno de sus bares céntricos.