Revelan causa de muerte del hijo del exbeisbolista Brett Gardner: una trampa invisible en el hotel
El director del OIJ, Randall Zúñiga, confirmó que los análisis forenses y las inspecciones realizadas en el lugar de los hechos apuntan a estos resultados.
La trágica muerte de Miller Gardner, hijo del exjugador de los Yankees Brett Gardner, comienza a esclarecerse tras los resultados preliminares de la investigación liderada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica. El joven de apenas 14 años habría perdido la vida por inhalar monóxido de carbono dentro de la habitación de un hotel en Manuel Antonio, Quepos.
El director del OIJ, Randall Zúñiga, confirmó que los análisis forenses y las inspecciones realizadas en el lugar de los hechos apuntan a una saturación peligrosa de este gas tóxico como la principal hipótesis de su fallecimiento. La habitación donde se hospedaba la familia en el Arenas del Mar Beachfront & Rainforest Resort presentaba niveles alarmantes de monóxido de carbono, un compuesto que no tiene olor, color ni sabor, y que puede ser letal si se acumula en espacios cerrados.
“El pasado viernes se realizaron pruebas con equipos especializados para detectar atmósferas peligrosas. Junto con Bomberos e ingeniería forense del OIJ, se hallaron niveles elevados de monóxido de carbono dentro de la habitación. Esto nos lleva a pensar que la causa del fallecimiento sería la inhalación de este gas”, explicó Zúñiga.
Según el informe técnico, se detectaron hasta 600 partes por millón (ppm) de monóxido de carbono en el aire, cuando el nivel considerado seguro para la salud humana es cero. Estas concentraciones podrían causar desmayos, daño cerebral irreversible e incluso la muerte en pocos minutos, especialmente mientras una persona duerme.
El caso ha generado conmoción tanto en Costa Rica como en Estados Unidos, donde Gardner es una figura conocida en el béisbol profesional. Miller fue hallado sin vida el pasado 21 de marzo, y aunque en un inicio se manejó la posibilidad de asfixia, esta fue descartada al comprobarse que no existía obstrucción en las vías respiratorias.
La investigación continúa para determinar con exactitud cómo se produjo la acumulación del gas en la habitación. Las autoridades trabajan en conjunto con expertos en estructuras, sistemas de ventilación y climatización del hotel para esclarecer si se trató de una falla técnica, una omisión en los protocolos de seguridad o una combinación de ambos.
Este lamentable suceso también pone sobre la mesa la necesidad de reforzar los controles sobre seguridad ambiental en habitaciones cerradas, especialmente en establecimientos turísticos de alta gama. El monóxido de carbono, al ser indetectable sin equipos especializados, representa un peligro silencioso que puede cobrar vidas sin previo aviso.
La familia Gardner permanece en el país recibiendo apoyo consular, mientras se gestiona el proceso de repatriación del cuerpo del menor y se avanza con las investigaciones. La tragedia ha dejado un profundo vacío y un llamado urgente a revisar los estándares de seguridad en la industria hotelera.