Policía tiene que intervenir, aficionados agarran a patadas los portones del Morera Soto tras derrota de La Liga
Aficionados de Alajuelense expresan su furia frente al Morera Soto tras derrota en la Gran Final
La noche del sábado fue amarga para los jugadores y aficionados de Liga Deportiva Alajuelense. Tras caer 2-0 frente a Herediano en el partido de ida de la Gran Final del Torneo de Apertura 2024, la frustración se trasladó del campo al Estadio Alejandro Morera Soto, donde un grupo de aficionados enojados protagonizó una escena de reclamo y descontento.
Una recepción cargada de tensión
El regreso de los jugadores rojinegros a su casa en Alajuela estuvo lejos de ser tranquilo. Un grupo de aficionados llegó hasta los portones del estadio para expresar su inconformidad por el resultado, usando gritos y patadas en las instalaciones como muestra de su enojo.
La policía tuvo que intervenir para evitar que la situación escalara. Mientras tanto, los jugadores abandonaban el estadio con gestos de preocupación y frustración. Algunos salieron en sus propios vehículos, mientras otros fueron recogidos por familiares.
Señalamientos y críticas
La mayoría de los reclamos de los aficionados apuntaron al guardameta Leonel Moreira, quien usualmente es reconocido por sus destacadas actuaciones. Sin embargo, en esta ocasión, los errores cometidos en ambos goles de Allan Cruz lo colocaron como el blanco principal de las críticas.
En el primer tanto, la falta de reacción de Moreira ante un cabezazo fue evidente. En el segundo, pese a que el error no fue exclusivamente suyo, su decisión de no salir con determinación tras un centro de Marcel Hernández también fue cuestionada. Sumado a esto, la defensa rojinegra dejó escapar varios duelos clave en el área, incluyendo la acción de Larry Angulo, quien no logró despejar la pelota en las alturas.
El peso de la Gran Final
La derrota en el Estadio Carlos Alvarado dejó al equipo alajuelense en una posición complicada para el partido de vuelta. El marcador global de 2-0 favorece al Herediano, y la presión recae sobre La Liga, que deberá buscar una remontada frente a su afición para intentar alzar el título número 31 en su historia.
Mientras tanto, el descontento de los aficionados refleja la magnitud de las expectativas que tienen en el club, especialmente en momentos cruciales como una Gran Final. Este tipo de episodios subraya la necesidad de manejar la presión y reconectar con su base de seguidores, quienes esperan un cambio significativo en el desempeño del equipo.
Con el partido de vuelta en puerta, Alajuelense no solo enfrentará un desafío en el campo, sino también la tarea de recuperar la confianza de su hinchada. La esperanza está en que el equipo encuentre la fortaleza para revertir la situación y brindar una alegría que calme las aguas en su entorno.