Mujer simula su secuestro para extorsionar a su familia y pedirles plata: el OIJ la encontró paseando
Mujer finge su secuestro y es descubierta paseando en el Parque de La Paz.
El pasado 13 de septiembre, un insólito caso sorprendió a la comunidad de La Lima de Cartago, cuando una mujer, identificada como de apellido Arroyo y de 38 años, fue reportada como secuestrada. Sin embargo, la supuesta víctima fue encontrada poco después caminando tranquilamente en el Parque de la Paz, en compañía de tres hombres que resultaron ser sus presuntos cómplices.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detalló que la mujer habría simulado su propio secuestro con el propósito de exigir una millonaria suma de dinero a sus familiares como rescate.
El operativo que desveló la verdad
La delegación del OIJ en Cartago recibió una denuncia sobre el supuesto rapto, lo que activó de inmediato los protocolos de secuestro extorsivo. Los familiares de Arroyo informaron que habían recibido una exigencia económica significativa a cambio de su liberación.
Tras coordinar un amplio operativo de búsqueda, los agentes encontraron a la mujer caminando en la vía pública cerca del Parque de la Paz en San José, en compañía de tres hombres. Al ser interceptados, los agentes descubrieron que ninguno mostraba signos de una situación de emergencia, lo que levantó sospechas.
Decomisos y descubrimientos
Durante el operativo, el OIJ incautó varios teléfonos celulares que resultaron clave para esclarecer el caso. Según las investigaciones, los dispositivos contenían mensajes y registros que confirmaban un acuerdo previo entre Arroyo y sus acompañantes para simular el secuestro y extorsionar a su familia.
Entre los detenidos se encuentran un hombre de apellido Mora, de 40 años, su hijo de 18 años, y otro individuo de apellido Pérez. Ahora, junto con Arroyo, enfrentan cargos por simulación de delito.
Un caso que plantea preguntas
Este incidente ha generado indignación y cuestionamientos sobre los motivos detrás de un acto tan planificado y aparentemente premeditado. Según fuentes cercanas a la investigación, las autoridades continúan recopilando pruebas para determinar el grado de participación de cada uno de los implicados y el alcance de la extorsión.
El caso subraya la importancia de actuar con rapidez ante denuncias de secuestro, pero también resalta los riesgos de movilizar recursos significativos cuando se trata de una simulación. Las autoridades reiteran que este tipo de actos no solo son ilegales, sino que pueden desviar la atención de emergencias reales.
Mientras tanto, los sospechosos permanecen bajo investigación, y el caso seguirá avanzando en los tribunales. Este incidente, aunque inusual, pone en evidencia la creatividad y complejidad que algunos pueden usar para intentar obtener beneficios económicos de manera ilícita.