Médicos reclaman justicia por el asesinato de anestesióloga en Quepos
El hecho ocurrió entre la noche del 19 y la madrugada del 20 de julio en el hotel La Mansión Inn, en Quepos.
Por medio de una carta, la Asociación de Médicos Anestesiólogos de Costa Rica (AMACR), exigió a los diputados de la Asamblea Legislativa y al ministro de Seguridad, Michael Soto justicia tras el asesinato de la anestesióloga María Luisa Cedeño Quesada, de 43 años, en el hotel La Mansión Inn en Manuel Antonio, Quepos.
Cedeño, quien era oriunda de San Carlos, se desempeñaba como jefa del área de anestesiología del Hospital Cima.
La nota, fue firmada por el doctor Roberto Rodríguez Miranda, vicepresidente de AMACR.
“Por este medio extendemos con profundo dolor y angustia, nuestra indignación y más enérgico repudio al vil femicidio de nuestra querida doctora, María Luisa Cedeño Quesada. Exigimos justicia para ella y su familia, así como para tantas mujeres víctimas en este país”, indicó Rodríguez.
“Nos solidarizamos con los suyos y nos unimos a su duelo, en este momento de terrible consternación”, agregó.
Los hechos
De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el asesinato de la doctora ocurrió entre la noche del 19 y la madrugada del 20 de julio del presente año.
El cadáver de la mujer fue abandonado en la habitación número 21 del hotel de playa de la localidad, envuelto en una sábana. Presentaba golpes y heridas con arma blanca.
Al parecer, Cedeño, habría decidido ir a pasar el fin de semana en Quepos. Cuando los colaboradores del hotel se percataron que la mujer no había entregado la habitación, enviaron a una mucama a revisar. Ahí fue cuando se encontró con la dantesca escena.
Por el asesinato de Cedeño, hay dos sospechosos que se encuentran en prisión preventiva mientras avanza la investigación.
El primero, es un reconocido bailarín de nacionalidad nicaragüense apellidado Herrera Martínez de 32 años. Tenía un año de vivir en el hotel.
El segundo es un ingeniero en sistemas, de apellidos Miranda Izquierdo de 36 años, que tenía dos semanas de realizar teletrabajo en La Mansión Inn.
Al parecer, los dos sospechosos tenían una gran amistad con Harry Bodaan, propietario del inmueble.