Magistrados respaldan a Fuerza Pública por detención de una comunicadora independiente
Magistrados señalaron como hechos probados que: ‘’…obstruyó la labor policial, amenaza a los oficiales.
Esta mañana el Ministerio de Seguridad Pública conoció la resolución sobre un Recurso de Habeas Corpus interpuesto por una mujer de apellido Zamora, en representación de otra de apellidada Chinchilla, quien dijo ser comunicadora, la cual según informa el Ministerio de Seguridad Pública ‘’fue detenida tras obstruir la labor policial, irrespetar medidas sanitarias, así como golpear y amenazar a los oficiales actuantes’’.
Ella fue aprehendida por la Fuerza Pública el pasado 29 de octubre en el Alto de Ochomogo, distrito de San Nicolás, cantón central de Cartago, durante un incidente en el que se estaba dando un bloqueo de la vía pública por parte de varios manifestantes.
En dicho recurso, se asegura que la comunicadora fue detenida y, a partir de su aprehensión, fue trasladada desde la Delegación de la Fuerza Pública de Cartago hasta los Tribunales de Justicia de esa ciudad, pero la Fiscalía de Flagrancia no le permitió a la defensora comunicarse con la detenida.
Al respecto, los señores magistrados señalaron como hechos probados que: ‘’…obstruyó la labor policial, amenaza a los oficiales e incumple la medida sanitaria de la siguiente forma; interpone su cuerpo entre la humanidad de la oficial y un sujeto que se estaba abordando en el momento’’.
Además de la obstrucción a la labor policial, se demostró y se reafirmó como probado que la detenida lanzó golpes y amenazas en contra de los oficiales, hecho señalado como cierto por la Sala Constitucional: ‘’…empuja a la oficial y lanza manotazos a la altura del pecho mientras manifiesta con gritos que no saben con quien se está metiendo…’’.
Sobre la detención, los magistrados señalaron que efectivamente, a la mujer se le indicaron los motivos de la detención, se verificó su estado de salud y, además, por la hipertensión que indicó padecer, se le atendió por parte de funcionarios de la Cruz Roja.
Ella posteriormente fue trasladada al Hospital Max Peralta y, además, se le otorgó su derecho a la llamada telefónica y ya en el despacho judicial se le garantizó el acceso total a la defensa.