¿Lo ha visto? “Diablo” es el más buscado de Costa Rica y EE.UU. ofrece $500.000 por él
Estados Unidos ofrece $500.000 por “Diablo”, el narco más buscado de Costa Rica.
Alejandro Arias Monge, conocido en el bajo mundo como “Diablo”, se ha convertido en el fugitivo más perseguido de Costa Rica. Su rostro encabeza ahora una alerta internacional emitida por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), que ofrece una recompensa de hasta $500.000 por información que lleve a su captura o condena.
Nacido en Pococí, Limón, en 1984, Arias-Monge es señalado como líder de una violenta organización criminal transnacional con tentáculos en las siete provincias del país. Las autoridades lo vinculan con múltiples delitos graves, incluyendo tráfico internacional de drogas, homicidio agravado, robo y lavado de dinero.
Según investigaciones de la DEA, Arias-Monge ha coordinado el transporte de grandes cargamentos de cocaína provenientes de Colombia, utilizando rutas que cruzan Costa Rica, Honduras y Guatemala, hasta llegar a México y finalmente a los Estados Unidos. Su estructura criminal también recurre a las redes sociales para difundir mensajes de intimidación, amenazas a funcionarios y ciudadanos, así como videos explícitos de actos violentos.
La alerta internacional emitida destaca que este sujeto no solo representa una amenaza para la seguridad pública en Costa Rica, sino también para la región en general. La recompensa millonaria busca motivar a cualquier persona con información a romper el silencio.
¿Tiene información sobre su paradero?
Puede comunicarse de manera confidencial con la DEA al +1-956-517-7023 (vía texto, WhatsApp o Signal), o bien al correo electrónico CRInfo@dea.gov. También se puede contactar a la Embajada o Consulado de EE.UU. más cercano, o a la oficina local de la DEA dentro del territorio estadounidense.
Cabe resaltar que los datos proporcionados se manejarán con absoluta confidencialidad y que funcionarios públicos no califican para recibir la recompensa.
Con la presión internacional encima, la pregunta es: ¿por cuánto tiempo más podrá escapar “Diablo” de la justicia?