Guarda del BAC que mató a 3 asaltantes actuó en legítima defensa y fue absuelto de toda pena
El guarda logró proteger a los clientes y el solo mató a3 hombres de una banda conformada por dos hijos y el papá.
La mañana del jueves 4 de enero del 2019, se presentó un destacable suceso en las inmediaciones de la sucursal del BAC San José, en Coronado, cuando tres sujetos intentaron asaltar a una mujer y su esposo empresario que se dirigía a depositar 30 millones de cólones a dicha entidad bancaria.
Valentía frustró asalto
Según versiones oficiales, dos de los sujetos llegaron en un automóvil y el tercero en una motocicleta, con la intención de asaltar a la mujer y su acompañante que sería un reconocido empresario, pero no contaban con que el guarda de seguridad del banco se percatara de los hechos y rápidamente forcejeó con uno de ellos, para luego comenzar el intercambio de disparos con los asaltantes, matando a dos de ellos (padre e hijo) en el sitio y el tercero muriendo en el Hospital.
El guarda y el esposo de la víctima también recibieron heridas de bala y atendidas dentro del Banco pero fueron trasladados a un centro médico, en donde se recuperaron en condición estable y quedaron fuera de cualquier peligro.
El caso trascendió fronteras en donde se informaba de la valentía del guarda de seguridad. No obstante, muchos se preguntaban si habría alguna consecuencia penal contra el colaborador del banco pese a que los videos demuestran que su accionar estaba totalmente justificado.
Se comprueba legítima defensa
El guarda bancario de apellido Garbanzo, actuó en legítima defensa y, por ello, fue absuelto de toda pena y responsabilidad.
La decisión la tomó el Juzgado Penal de Goicoechea el 14 de enero anterior, luego de que la Fiscalía solicitara en esa audiencia un sobreseimiento a favor del oficial, apellidado Garbanzo, este información se dio a conocer hasta este martes por el periódico ‘La Nación’.
Según lo establece el artículo 28 del Código Penal: ‘’No comete delito el que obra en defensa de la persona siempre que exista una agresión ilegítima y una necesidad razonable de la defensa empleada para repeler o impedir la agresión’’.