Familias de víctimas piden respeto: visitas al lugar del accidente aéreo por ₡5.000 generan indignación
Cancelan caminata al sitio del accidente aéreo en Escazú tras críticas de familiares.
Familiares de Víctimas del Accidente Aéreo Claman por Respeto ante Visitas a la Zona del Siniestro
A ocho días del fatal accidente de avioneta en los cerros de Escazú, que dejó cinco personas fallecidas, los familiares de las víctimas han alzado la voz para pedir respeto. Su indignación surge ante la organización de caminatas hacia el sitio del impacto, donde grupos de excursionistas cobran ¢5.000 por llevar a curiosos a recorrer la zona y tomarse fotografías junto a los restos de la aeronave.
El dolor de las familias
El trágico accidente, ocurrido en una zona montañosa entre Pico Blanco, Pico Alto y Rabo de Mico, cobró la vida del piloto Mario Miranda Ramírez (40), la copilota Ruth Mora Chavarría (26), y los pasajeros Enrique Arturo Castillo Incera (56), Gabriela López-Calleja Montealegre (64) y Jean Franco Segura Prendas (28). La única sobreviviente, Paola Amador Segura, sigue hospitalizada en el Hospital Nacional del Trauma.
Teresita Segura, madre de Paola, calificó estas visitas como insensibles.
“Mi hija está luchando por su vida. Ver cómo otros lucran con el dolor de las familias es desgarrador. Nadie debería estar subiendo a ese lugar, mucho menos para algo tan frívolo como tomarse fotos”, expresó conmovida.
Por su parte, José Gabriel Mora, tío de Ruth Mora, destacó los riesgos de acudir al sitio. “Nosotros no hemos intentado ir porque sabemos lo peligroso que es. Lo que están haciendo estas personas es inaceptable. Necesitamos que las autoridades tomen medidas para evitar más tragedias”, señaló.
Caminata cancelada tras críticas
La actividad, organizada por un grupo identificado como Amigos de la Montaña, contemplaba un recorrido de 14 a 16 kilómetros, pasando por varios puntos antes de llegar a la aeronave. Sin embargo, tras la indignación de las familias y las críticas recibidas, uno de los promotores, quien pidió anonimato, decidió cancelar el evento.
“Fue un error de mi parte. Nunca he ido al lugar y no sabía lo delicado que era. Lo cancelé porque recibí amenazas, y no quiero más problemas. Siempre hago cosas buenas por la comunidad, pero esta vez me equivoqué”, comentó el organizador, quien aseguró que su intención no era lucrar con la tragedia.
Un llamado a la reflexión y la empatía
Los familiares piden que se valore el dolor que enfrentan y que no se vea el lugar del accidente como un destino turístico. Además, han solicitado a las autoridades tomar medidas para evitar que estas actividades continúen, como multas o restricciones de acceso a la zona.
Desde la Cruz Roja también expresaron preocupación por los costos y los riesgos asociados con estas visitas. Ricardo Arias, coordinador de prensa de la institución, explicó que rescates en sitios similares pueden alcanzar costos millonarios, como ocurrió en el rescate de una turista en el volcán Turrialba, que ascendió a ¢48 millones.