Familia adoptiva de niño que murió atacado por su padre señala al PANI tras su trágica muerte: “Nos lo arrebataron y nadie nos escuchó”
¿Quién falló? Familia adoptiva rompe el silencio tras la muerte del pequeño Esteban en Los Santos.
La conmoción por la muerte del pequeño Esteban Ureña Granados, de tan solo 10 años, ha crecido aún más luego de que su familia adoptiva rompiera el silencio. En un emotivo y contundente mensaje, denunciaron públicamente que habían cuidado de Esteban como a un hijo propio, pero que las autoridades les obligaron a devolverlo a sus padres biológicos, a pesar de haber suplicado ayuda.
Con profundo dolor, la familia narró que desde que acogieron a Esteban, lo rodearon de amor, educación y estabilidad. Incluso, habían iniciado trámites ante el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) para adoptarlo legalmente y darle sus apellidos. Según relatan, el PANI les prometió que, cumplido un año de convivencia, podrían formalizar la adopción y brindarle una nueva vida.
Sin embargo, la situación dio un giro devastador. Los padres biológicos, según indican, comenzaron a pelear por una ayuda económica, y las instituciones —en lugar de proteger el bienestar del menor— ordenaron su retorno a un entorno inseguro. “Nos ilusionaron y luego nos lo arrebataron. Ahora tenemos que lamentar su muerte”, expresó uno de los miembros de la familia, quien se refirió a Esteban cariñosamente como “Tevo”.
La acusación directa hacia el PANI señala que la institución desoyó sus advertencias y que su negligencia fue un factor que desembocó en el trágico desenlace. La familia recuerda que acudieron en varias ocasiones buscando apoyo y protección para Esteban, pero no recibieron respuesta oportuna. Hoy, sienten no solo un vacío enorme por la pérdida de su hermano e hijo de corazón, sino también una profunda indignación hacia el sistema que, en lugar de protegerlo, lo expuso.
Mientras tanto, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que el menor murió por asfixia mecánica, y que el principal sospechoso es su padre biológico. La madre enfrenta cargos por omisión de auxilio.
La familia adoptiva también hace un llamado urgente para que esta historia no quede en el olvido y que sirva como una alerta nacional sobre el estado actual de la protección de los niños en Costa Rica. “Cuántas muertes más tienen que pasar para que en este país se tomen las decisiones correctas”, concluyen.
El caso de Esteban no solo deja luto, sino también una dolorosa reflexión sobre las fallas institucionales y la urgente necesidad de fortalecer la protección de la niñez.