Detienen al dueño del hotel donde asesinaron a la anestesióloga María Luisa Cedeño
Según informa el OIJ, hay hechos que vinculan al empresario con el asesinato.
Esta mañana, las autoridades judiciales detuvieron al dueño del hotel La Mansion Inn, en Quepos (Puntarenas) tras un supuesto vínculo con el asesinato de la anestesióloga María Luisa Cedeño Quesada, ocurrido el lunes 20 de julio.
Se trata de un sujeto, de apellido Bodaan, de 69 años, quien fue capturado pasadas 11:45 a.m. en su casa de habitación, ubicada en el mismo lugar.
Sobre el ligamen específico que tendría el empresario con el crimen, las autoridades no han brindado mayor detalle; solo dijeron que se ‘’lograron recabar elementos que lo vinculan con los hechos ocurridos’’.
Además de Bodaan, las autoridades han detenido a otros dos sujetos: el primero es uno de apellidos Herrera Martínez, de 32 años y quien es un reconocido bailarín de clubes nocturnos. Él fue capturado el lunes en la noche luego de que huellas de zapatos y varios rasguños lo incriminaran.
Los hechos
De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el asesinato de la doctora ocurrió entre la noche del 19 y la madrugada del 20 de julio del presente año.
El cadáver de la mujer fue abandonado en la habitación número 21 del hotel de playa de la localidad, envuelto en una sábana. Presentaba golpes y heridas con arma blanca.
Al parecer, Cedeño, habría decidido ir a pasar el fin de semana en Quepos. Cuando los colaboradores del hotel se percataron que la mujer no había entregado la habitación, enviaron a una mucama a revisar. Ahí fue cuando se encontró con la dantesca escena.
Por el asesinato de Cedeño, hay dos sospechosos que se encuentran en prisión preventiva mientras avanza la investigación.
El primero, es un reconocido bailarín de nacionalidad nicaragüense apellidado Herrera Martínez de 32 años. Tenía un año de vivir en el hotel.
El segundo es un ingeniero en sistemas, de apellidos Miranda Izquierdo de 36 años, que tenía dos semanas de realizar teletrabajo en La Mansión Inn.
Al parecer, los dos sospechosos tenían una gran amistad con Harry Bodaan, propietario del inmueble.