Desgarrador Adiós: Joven piloto costarricense muere al estrellarse el avión que piloteaba al ser afectado por vientos
Erick, originario de Chacarita en Puntarenas, se encontraba realizando un vuelo desde Honduras hacia México cuando la aeronave que pilotaba se vio afectada por fuertes vientos, lo que provocó su caída.
El joven piloto costarricense Erick Carballo, de tan solo 28 años, perdió la vida en un trágico accidente aéreo ocurrido el sábado en Guatemala. Erick, originario de Chacarita en Puntarenas, se encontraba realizando un vuelo desde Honduras hacia México cuando la aeronave que pilotaba se vio afectada por fuertes vientos, lo que provocó su caída. Hasta el momento, la información disponible sobre este lamentable suceso es escasa.
Erick Carballo se había destacado en el extranjero por su habilidad y destreza como piloto, ganándose el reconocimiento de sus colegas y amigos. Anteriormente, había inaugurado el Air Show Challenger en Puntarenas, un evento que había dejado una huella en la comunidad.
Con el corazón destrozado, su padre compartió un emotivo mensaje en Facebook, agradeciendo el apoyo recibido en estos momentos difíciles. “Hoy, con el alma rota y lágrimas en los ojos, quiero expresar mi gratitud a las miles de personas que han mostrado su solidaridad en este trágico episodio de nuestras vidas”, expresó don Erick, en nombre de su familia.
El dolor por la pérdida de Erick se ha sentido en toda la comunidad, especialmente entre aquellos que lo conocieron y admiraron. Mensajes conmovedores en redes sociales han reflejado el impacto de su partida: «Vuela alto, mi capitán, hoy estás más cerca del cielo que nunca», escribió un amigo. Otros, como sus compañeros del Colegio de Chacarita, recordaron a Erick como un joven lleno de sueños y pasión por la aviación.
El Liceo de Chacarita, donde Erick estudió, también expresó su pesar: “Nos duele profundamente la pérdida de un gran hijo y hermano. Su muerte trae dolor, pero también alegría en el cielo, donde seguramente será recibido con los brazos abiertos.”
El legado de Erick Carballo quedará grabado en la memoria de todos aquellos que lo conocieron, y su trágica partida es un recordatorio del inmenso riesgo que implica su profesión.