Alcalde de Garabito revela que le habían desconectado la batería al carro de pareja que cayó en guindo del Peñón de Guacalillo
“Aquí me quedo a dormir y mañana me voy”, le habría dicho el conductor a los policías de Fuerza Pública.
La noche del sábado se tiñó de luto en el Peñón de Guacalillo, en Puntarenas, cuando un vehículo cayó al vacío con una pareja a bordo. Aunque autoridades policiales ya habían intervenido previamente para evitar una desgracia, la historia tuvo un trágico final que hoy sacude a toda la comunidad de Garabito.
El alcalde de ese cantón, Francisco José González Madrigal, fue entrevistado por Telenoticias y confirmó que los fallecidos ya habían sido abordados por oficiales de la Fuerza Pública, quienes incluso desconectaron la batería del carro como medida para impedir que siguieran conduciendo. Sin embargo, la pareja insistió en permanecer en el sitio, supuestamente hasta la mañana siguiente.
“Él dijo: ‘Aquí me quedo a dormir y mañana me voy’. La Policía estuvo con ellos por más de hora y media, intentando controlar la situación. Incluso otros visitantes del lugar habían advertido que algo extraño pasaba”, explicó González, quien lamentó profundamente la pérdida.
Las víctimas, identificadas como un hombre de apellido Montero (40 años) y una mujer de apellido Chaves (41), habrían estado bajo el efecto de alcohol y posiblemente drogas, según testigos. Minutos después de que los oficiales se retiraran, el vehículo fue visto haciendo maniobras peligrosas, hasta que finalmente cayó desde una altura aproximada de 15 metros.
La Cruz Roja Costarricense llegó al sitio tras una alerta recibida a las 8:47 p. m. y encontró el vehículo destruido al fondo del acantilado. Alrededor de las 9:30 p. m. se confirmó el fallecimiento de ambos ocupantes.
El caso, calificado por el alcalde como un hecho aislado, podría marcar un antes y un después para la seguridad del sitio. Entre las posibles acciones, se plantea la colocación de barreras o barandas que impidan el acceso vehicular a zonas de alto riesgo.
“Desde siempre, la gente viene a ver el atardecer, pero nunca había pasado algo así. Es un hecho que nos deja reflexionando sobre el consumo de alcohol, el exceso de confianza y la responsabilidad que todos debemos asumir”, concluyó el jerarca municipal.