Valentina, la bebé que se “gradúa” de la UCI tras cuatro meses de luchar por su vida
La pequeña nació a las 26 semanas de gestación (seis meses) con un peso de 1000 gramos.
La pequeña Valentina recibió el pasado jueves 15 de abril el alta médica y abandonó la Unidad de Cuidados Críticos Neonatales del San Juan de Dios, luego de luchar por su vida por cuatro meses.
La niña nació el 18 de diciembre de 2020, a las 26 semanas de gestación (aproximadamente seis meses), con un peso de 1000 gramos. Para su atención requirió de moderno equipo tecnológico y de todo el recurso humano del servicio de Neonatología, informó la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
“Celebramos su egreso, su vida, es una graduación porque la niña aprendió a respirar, a comer, a crecer en nuestra unidad, egresa con 2500 gramos. Nos sentimos felices porque es un gran logro de esta pequeña guerrera”, aseguró la enfermera jefa de la Unidad de Neonatología, Annie Miranda.
Por su parte, la neonatóloga Mitzila Reyes, explicó que dos terceras partes del tiempo de internamiento de Valentina fueron en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.
La especialista explicó que la pequeña requirió de mucho soporte con equipo de asistencia ventilatoria, monitores de sus signos vitales, entre otros, y de un amplio equipo de profesionales de la salud formado por Neonatología, Enfermería, Pediatría, médicos generales, terapistas respiratorios, terapistas físicos, Audiología, Trabajo Social, Cardiología, Clínica de Lactancia, entre otros.
“Nos sentimos felices por su egreso, quiero destacar que lo más importante fue la compañía de su mamá que estuvo con ella día, tras día, incluso hubo noches que tuvimos que llamarla de emergencia. La graduación es representativa del primer gran logro de Valentina, porque la lucha continua, ahora los papás deben cuidarla en la casa, y adaptarse, porque la niña aún requiere atención médica, esta vez ambulatoria», declaró Reyes.
Miranda, indicó que en todo este tiempo Yumir Castellanos, madre de Valentina, recibió capacitación en cuidados enfocados en el desarrollo, donde aprendió a cuidarla, y darle de comer. Esto permite que pueda realizar con calma la transición del hospital al hogar.
Castellanos aseguró que fueron cuatro meses de momentos difíciles: “Doy gracias a Dios por el milagro que ha hecho en Valentina y a todo el personal del hospital que día a día puso toda su dedicación en ella, gracias”.