Usar lentes reduce el riesgo de contraer coronavirus, sugiere un estudio
“Estos hallazgos sugieren que el ojo puede ser una ruta de infección importante para el COVID-19”, afirmaron los autores del estudio en China.
Una nueva investigación apunta a la valía que tendría el uso de anteojos para prevenir el contagio del coronavirus SARS-CoV-2 en personas que los portan diariamente.
El estudio, publicado el miércoles 16 de setiembre en la revista médica JAMA Ophthalmology, comparó la asociación entre el uso diario de lentes y la susceptibilidad a la enfermedad COVID-19 en 276 infectados hospitalizados en la ciudad de Suizhou, provincia de Hubei (China).
“El uso de anteojos es común entre los chinos de todas las edades. Sin embargo, desde el brote de COVID-19 en Wuhan en diciembre de 2019, observamos que pocos pacientes con anteojos ingresaron en la sala del hospital (por el virus)”, escribieron los autores, dirigidos por el investigador Weibiao Zeng.
“Por lo tanto, recopilamos información sobre el uso de anteojos de todos los pacientes hospitalizados con COVID-19 como parte de su historial médico y usamos los datos para examinar la asociación entre el uso de anteojos y la infección por COVID-19”, añadieron.
Los 276 participantes ingresaron a un hospital en China desde el 27 de enero hasta el 13 de marzo y los expertos descubrieron que solo 16 de ellos usaban gafas, “lo que sugiere que los usuarios diarios de anteojos pueden ser menos susceptibles al COVID-19”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), así como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés), de Estados Unidos mantienen que las gotículas y las fómites (objetos inanimados que de ser infectados pueden ser fuente de propagación) son las principales vías de contagio.
“Estos hallazgos sugieren que el ojo puede ser una ruta de infección importante para el COVID-19 y se debe prestar más atención a las medidas preventivas, como lavarse las manos con frecuencia y evitar tocarse los ojos”, concluyeron los autores del estudio.
No obstante, reconocieron las limitaciones de su investigación, particularmente por el reducido número de voluntarios en un país (China) donde se contuvo la transmisión comunitaria del coronavirus SARS-CoV-2.