Si quiere vivir una larga vida, ¡coma gallo pinto!
El delicioso platillo tiene un papel importante en la longevidad de acuerdo con Dan Buettner fundador de la organización Blue Zones.
¡Este consejo sí es fácil y delicioso de seguir! Con el propósito de fomentar la salud, múltiples estudios destacan la importancia nutricional de las legumbres y los granos, identificándolos como elementos alimenticios que favorecen la longevidad en los individuos, según señala Dan Buettner, autor y fundador de Blue Zones.
Es importante recordar que el término “Zonas Azules” fue acuñado por primera vez en 2005 por Buettner en la revista National Geographic, para referirse a los lugares donde la esperanza de vida es la más larga del mundo y donde se reducen considerablemente los índices de enfermedades coronarias, de cáncer y de demencia senil.
Estos cinco lugares hacen que sus habitantes sean los más longevos del planeta por múltiples factores. Los más importantes tienen que ver con una dieta basada en alimentos saludables, actividad física diaria, una rutina donde el estrés sea reducido, practicar espiritualidad y estar en contacto con la naturaleza.
Mediante el estudio de las costumbres de los residentes en estas áreas, resalta la significativa relevancia de determinados alimentos que juegan un papel fundamental en su longevidad. Entre estos alimentos se incluyen legumbres como frijoles, lentejas, garbanzos, entre otros.
“En cada Zona Azul que he visitado, los granos y otras legumbres eran, y siguen siendo, un componente importante de la dieta diaria”, mencionó el autor.
En Costa Rica, Nicoya pertenece a una de las Zonas Azules junto con la isla de Okinawa en Japón, la Isla de Icaria en Grecia, Loma Linda en California, Estados Unidos y la montañosa región de Barbagia en Cerdeña, Italia.
Buettner destacó que en el cantón guanacasteco resalta la costumbre que sus habitantes acostumbran a desayunar con el delicioso gallo pinto que además de contener algunos de los alimentos mencionados, su preparación y conservación hacen que el platillo sea aún más beneficioso.
“Es una combinación de frijoles cocinados en una salsa, sazonados con cebolla, pimiento verde y algunos aromáticos como albahaca o tomillo y tal vez, ajo. Luego lo mezclan con el arroz blanco de ayer. Eso es interesante porque al enfriarse durante la noche el arroz sufre una metamorfosis. El almidón del arroz se vuelve resistente, lo que significa que el cuerpo lo absorbe más lentamente, por lo que el nivel de azúcar en la sangre no aumenta tanto”, indicó Buettner.
*Con información de La República.