“Respira con agradecimiento”: El conmovedor relato de una sobreviviente de Covid-19
“El dolor en mis pulmones era bastante doloroso, sentía como que me los arrancaban con un ancla hacia atrás”, contó vecina de Pérez Zeledón
Para muchas personas alrededor del mundo, la Covid-19 continúa siendo letal, sin embargo, la mayoría logra sobrevivir. Tal es el caso de Liliana González Marín quien logró vencer la etapa más crítica de la enfermedad.
Esta vecina de Pérez Zeledón decidió compartir su experiencia con el nuevo coronavirus por medio de sus redes sociales. Este es su relato:
“Esta batalla la ganamos juntos orando unos por otros. ¿Qué si sentí miedo? Sí mucho miedo, yo estaba bien en mi casa y me puse mal, de un pronto a otro me descompense y mi respiración se deterioró me llegó a 89 y bajo hasta 82 supe que algo malo estaba pasando. Sentí terror y miedo de imaginar tener Covid-19. Yoli me dijo ‘yo la llevo al hospital’ y le dije Dios guarde si es Covid-19 se infecta inmediatamente, llame a mi esposo,Cris y Whalner les dije chiquillos no estoy bien. Rafa de inmediato me dijo ‘ya voy por usted’”.
“Llegó nos alistamos y nos fuimos para el hospital, me atendieron casi que de inmediato, la doctora me valoró, me envió placas de pulmones, exámenes entre ellos el oxígeno en sangre que solo los que lo hemos pasado y Dios sabemos el dolor incomparable que produce. La doctora vio la placa y me dijo ‘no puedo esperar el resultado del examen para mí usted sí está con Covid-19 no tengo corazón para enviarla para su casa y en 2 días estar internándola grave usted no está bien sus pulmones están turbios usted se queda’”.
“Mi mundo literalmente se me vino encima, pensaba en mis hijos que por la carrera ni un beso de despedida les había dado, mi corazón se aceleró me abracé con mi esposo y lloramos juntos con dolor que nos salía del alma los dos muy asustados. Él me secaba las lágrimas y me decía tranquila Li todo va a estar bien, confiemos en Dios .Yo podia ver el dolor y miedo en su mirada.Nos despedimos fue horrible, doloroso esa despedida”.
“El dolor en mis pulmones era bastante doloroso, sentía como que me los arrancaban con un ancla hacia atrás.Me pusieron oxígeno y me sentí mejor, sin embargo, esa tos tan horrible invadió mi cuerpo me daban crisis por horas que me descompensaba y quedaba sin fuerzas, solo le pedía a Dios quitarme ese dolor. Y le pedía que protegiera a mis hijos de esa enfermedad”.
“Casi no podía ni comer, perdí olfato, el sabor, no podía ni hablar, la garganta en carne viva de tanto toser, la lengua se me despegó de la boca, me dolía todo el cuerpo, la cabeza solo Dios sabe cómo me sentía de mal. Yo me empodere sabía que muchas personas, familiares, amigos y conocidos pedian a Dios por mi salud y recuperación. Dije ‘Jesús en ti confío yo quiero salir de esto’. Solo pensaba en mis hijos y mi esposo”.
“El martes al caer la noche entró un sacerdote al salón de Covid-19, el Padre Froilán, el oró en cada cama cuando llegó a la mía oró y me impuso las manos y en esa oración sentí un frío inexplicable en mis pulmones sentí el poder del Espíritu Santo ese frio me dio paz. Senti y tenía la certeza que Dios iba a sanar mis pulmones. Me llevaron un aceite bendito de la Virgen me lo unte con toda la Fe que se puedan imaginar”.
“Me tomé un tratamiento natural que me envió la doctora Iliana Carrillo Carrillo Plus,BCV y Renuvo. No perdía la fe que Dios tenía el control de mi vida,
que la fe mueve montañas sí y la oración de muchas personas movería la mano de Dios. La noche fue difícil con mucha tos toda la noche en la madrugada me hicieron placas de nuevo y los pulmones habia empeorado las oraciones continuaban”.
“Los doctores veían y analizaban qué hacer, me dijeron ‘vamos a dar chance al desinflamatorio usted puede Maria Lilliana’ ( como me decía mi mamá) sabía que ella estaba conmigo . El miércoles no pasé bien pruebas de oxígeno de nuevo y exámenes El jueves probaron aire ambiente en la madrugada y no aguante volvieron a colocar el oxígeno. La tos continuaba, en la noche estuve un buen rato con aire ambiente agradecida con Dios por poder respirar, colocaron oxígeno de nuevo las oraciones continuaban”.
“Para amanecer viernes suspendieron en su totalidad el oxígeno, mis pulmones empezaron a funcionar correctamente. La tos continuaba, las crisis de tos eran muy dolorosas a las 4:30 p.m. lograron controlar el dolor del pulmón. La noche fue dolorosa por la tos,pero podía respirar solita era una gran bendición”.
“Al amanecer sábado realizaron placas y los pulmones habían mejorado. Tenía 3 días de estar con terapia respiratoria, Melania pendiente de los ejercicios. Agradecida con todos los enfermeros por su cariño y profesionalismo. El doctor llegó y me dijo ‘Maria Lilliana vas para tu casa a terminar de recuperarse’. Feliz y ansiosa por ver a mis hijos, mi suegro y mi esposo que está infectado también”.
“Llegar a casa y verlos empezar a chinear a mi esposo que estaba bastante mal de la gastritis y tos empezamos a mejorar juntos gracias a Dios .Gracias a tantas personas que estuvieron pendientes de nosotros Dios los Bendiga y bendiga a cada una de sus familias”.
“Continuamos orando por tantos enfermos de Covid-19 que imploran a Dios poder respirar, por todos los enfermos para que ganen la batalla. Gracias por cada mensaje que aunque no los podía leer de inmediato por mi situación de salud sabia que estaban orando por nosotros. Dios hizo un Milagro en mí”, finalizó Liliana.