Recién nacidos bajo alerta tras casos de infecciones respiratorias más elevados de los últimos años
Un nuevo llamado a la población costarricense para que extreme las medidas de protección en la población infantil, especialmente los recién nacidos, hicieron hoy especialistas y autoridades del Hospital Nacional de Niños.
El doctor Carlos Jiménez Herrera, director a.i del hospital infantil, recordó que el país está soportando uno de los picos de infecciones respiratorias más elevados de los últimos años, el cual podría prolongarse entre siete y ocho semanas más.
Una de las preocupaciones de los especialistas de ese centro hospitalario es que se acerca el pico de nacimientos de niños con prematuridad y bajo peso al nacer, que es una población muy vulnerable a este tipo de infecciones.
Tanto el doctor Mario Felipe Ruiz Cubillo, gerente médico de la CCSS, como el doctor Jiménez Herrera también recordaron que entre setiembre y octubre se produce un incremento de los nacimientos en el territorio nacional y en este sentido solicitaron a padres, madres, encargados y familias en general para que tomen medidas para protegerlos al máximo. Entre las recomendaciones están los siguientes:
• Impedir que los besen.
• Exigir que si los tocan haya un adecuado lavado de manos.
• Evitar que personas enfermas lleguen a conocer a los bebés.
• No llevar a los recién nacidos a casas o lugares donde hayan personas con cuadros respiratorios.
• Iniciar y mantener la lactancia materna por la cantidad de anticuerpos que tiene esta alimentación natural que constituye la mejor vacuna que todo recién nacido debe recibir en los primer seis meses de vida.
• No fallar con el esquema de vacunación vigente en el territorio nacional.
• Aplicación del protocolo de estornudar y toser en todo momento.
El director ai del Hospital Nacional de Niños dijo que si bien el flujo de pacientes ha disminuido por las medidas de contingencia adoptadas por la Gerencia Médica, tales como el reforzamiento de los servicios de Emergencias de las clínicas metropolitanas y la derivación de pacientes con cuadros leves y moderados a otros establecimientos de salud, la atención de casos graves se mantiene.