Psicóloga de Harvard revela cuáles son los principales obstáculos del camino al éxito
Luana Marques destaca las conductas más frecuentes para ‘autoboicotearse’.
Por naturaleza, los seres humanos tienen una predisposición a evitar situaciones incómodas. Como parte de su instinto de supervivencia, cuando se enfrentan a desafíos o amenazas, su primera reacción es escapar o buscar seguridad.
«A menudo, debemos considerar que todo lo que nos sucede en la vida puede ser en nuestro beneficio», es una de las frases atribuidas a Arianna Huffington, la escritora estadounidense y cofundadora de ‘The Huffington Post’, en referencia a las adversidades que pueden surgir en el camino hacia el éxito.
La psicología sostiene que cuando uno se acostumbra a repetir la creencia de que nunca podrá lograr cosas positivas o que los obstáculos que se interponen en la búsqueda de sus sueños son insuperables, se dificulta la motivación y el esfuerzo hacia el éxito.
En la era moderna, los seres humanos ya no huyen de depredadores como lo hacían los primeros homínidos, pero tienden a evadir tareas y responsabilidades, o cualquier situación que les provoque ansiedad o miedo.
Ejemplos de esto incluyen evitar hablar en público, rechazar roles de liderazgo o no perseguir lo que se desea. Estos actos de retirada pueden proporcionar alivio momentáneo, pero en muchos casos actúan como «obstáculos» para el crecimiento personal.
Identificando conductas perjudiciales y abordándolas
Luana Marques, médica y profesora asociada de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard, así como fundadora de Community Psychiatry Pride en el Hospital General de Massachusetts, ha destacado en el ámbito de la psicología.
Además de su reconocida experiencia en el tratamiento de casos psicológicos, es autora de dos libros: ‘Casi ansiosa: ¿Es mi preocupación o angustia un problema?‘ y ‘Un movimiento audaz: un plan de tres pasos para transformar la ansiedad en poder’.
La experta pasó de vivir en condiciones de pobreza en Brasil y creer que nunca podría superar esa situación, a convertirse en una de las profesionales más destacadas de la Escuela de Psicología de Harvard.
Ella reconoce que el principal obstáculo silencioso para el éxito es la forma en que reaccionamos ante él. «Como psicóloga, he observado esta lucha de primera mano. He acuñado un concepto al respecto, llamado ‘evitación psicológica’, basado en mis 20 años de investigación y trabajo clínico», escribió en un artículo de opinión en el que exploró las señales y las posibles soluciones al problema.
Para ella, la evitación psicológica se refiere a cualquier respuesta a una amenaza percibida que proporciona alivio emocional inmediato, pero que tiene consecuencias a largo plazo.
A continuación, describiremos los tres indicadores más comunes de este comportamiento psicológico y cómo abordarlos.
Evitar situaciones desafiantes
Cuando una persona se encuentra ante una amenaza inminente, como un león, su instinto natural es huir. Sin embargo, según la perspectiva de Marques, en la vida cotidiana, esta tendencia a retirarse puede manifestarse de manera más sutil.
Por ejemplo, alguien podría tratar de escapar del miedo o la ansiedad tomando una copa de vino para desconectarse o rechazar una oportunidad laboral prometedora que involucre hablar en público, buscando un alivio inmediato. Sin embargo, esta sensación de alivio es temporal y, como explican los psicólogos, puede empeorar el miedo a largo plazo.
¿Qué se puede hacer al respecto? La doctora sugiere que a menudo justificamos nuestro comportamiento de evitación. En cambio, podríamos decirnos a nosotros mismos cosas como: «No tengo miedo a las alturas, simplemente no me gustan las montañas rusas» o «Nadie se dará cuenta si asisto a esta conferencia».
Para cambiar nuestra forma de pensar, propone identificar el pensamiento o el miedo subyacente y luego cuestionarse: «¿Qué pruebas tengo para respaldar esto?» o «¿Qué consejo daría mi mejor amigo en esta situación?». Como resultado, la evidencia objetiva que se obtenga puede ayudar a romper ese ciclo de evitación.
Reacciones impulsivas
Este comportamiento se manifiesta a través de acciones impulsivas, como el envío frenético de mensajes de texto para asegurarse de tener la última palabra en una discusión o buscar repetidamente opiniones que coincidan con nuestra perspectiva, e incluso recurrir a gritos para expresar nuestras opiniones.
¿Cómo abordarlo? La doctora Marques sugiere que el primer paso es tomarse un momento de pausa y luego enfrentar el malestar en lugar de intentar eliminarlo de inmediato.
Por ejemplo, si se recibe un diagnóstico médico preocupante y se siente la urgencia de buscar explicaciones alternativas en Internet durante horas, es aconsejable dedicar uno o dos minutos a sentarse, aceptar el diagnóstico y abordar la situación de manera personal.
Frente a estas situaciones, Marques recomienda realizar respiraciones profundas y tomar un momento para identificar las sensaciones en el cuerpo. Aunque el problema puede persistir, esta pausa permitirá que la mente esté más clara para encontrar soluciones.
Estancamiento
El estancamiento se asemeja a la reacción de quedarse paralizado ante lo inesperado, como un ciervo frente a los faros de un automóvil. En situaciones incómodas, como una relación poco saludable o un trabajo agotador, es común quedarse inmóvil. Las personas a menudo intentan convencerse de que la situación actual «no es tan mala» o que «todo estará bien». Esto suele ser una forma de evitar la incertidumbre que conlleva el cambio.
¿Cómo abordarlo? La doctora Marques aconseja identificar lo que realmente importa y dar un pequeño paso cada día en esa dirección. Por ejemplo, si se valora la familia, se puede programar un tiempo diario para pasar con seres queridos. Si se tiene un sueño aparentemente inalcanzable, se puede reservar una parte de la agenda diaria para trabajar en ello.
También sugiere investigar y buscar inspiración en discursos motivacionales, artículos o libros que promuevan el bienestar y el éxito. Marques enfatiza que hasta que uno aprenda a abrazar su verdadero yo y enfrente los obstáculos internos que limitan su vida, no podrá avanzar hacia la vida que imagina.
La psicóloga Ludmila Bosco sugiere que en estos casos, cambiar la perspectiva a través de la reflexión es fundamental. Preguntas como «¿qué tengo que ver con todo esto que me sucede?» o «¿por qué estas situaciones se repiten?» pueden ayudar a abordar la cuestión subyacente que obstaculiza el éxito.
Bosco también destaca la importancia de explorar las creencias subyacentes que influyen en el comportamiento humano, ya que tanto las creencias conscientes como las inconscientes juegan un papel crucial.
Aquellas personas que no se sienten merecedoras de cosas positivas o se sabotean a sí mismas a menudo enfrentan problemas de autoestima. Abordar estas creencias puede ser un proceso terapéutico en entornos adecuados.