Paciente murió luego de que médico le extirpara el órgano equivocado
Un hombre se sometió a una cirugía en el bazo, pero el cirujano que lo atendió en vez de extirparle ese órgano le removió otro. El médico no notificó de inmediato el error y el paciente murió.
La trágica historia de William Bryan, un residente de Alabama que falleció tras un grave error médico en el hospital Ascension Sacred Heart Emerald Coast, ha sacudido a la comunidad y planteado serias preguntas sobre la seguridad y la responsabilidad en la atención médica.
Detalles del Incidente
William Bryan, de 70 años, se encontraba de viaje por la costa noroeste de Florida cuando experimentó un dolor abdominal intenso. Buscando alivio, él y su esposa se dirigieron al hospital Ascension Sacred Heart Emerald Coast, en el condado de Walton. Tras una evaluación, Bryan fue diagnosticado con un problema en el bazo y se le recomendó una esplenectomía laparoscópica para extirpar el órgano afectado.
Sin embargo, el 31 de agosto de 2024, el cirujano Thomas Shaknovsky realizó una intervención en la que, en lugar de extirpar el bazo, removió el hígado de Bryan. El error se agravó cuando Shaknovsky cortó una arteria crucial que suministra sangre al hígado, lo que provocó una severa hemorragia y finalmente llevó a la muerte de Bryan en la mesa de operaciones.
Errores y Desmentidos
El informe médico del cirujano Shaknovsky describió el hígado de Bryan como «cuatro veces más grande de lo normal», un diagnóstico que fue cuestionado por un patólogo que examinó los órganos removidos. El análisis del patólogo confirmó que el órgano extirpado no era el bazo, sino el hígado, desmintiendo la versión del cirujano.
La discrepancia entre el informe del médico y el análisis patológico ha llevado a la familia de Bryan a presentar demandas legales, lo que ha generado una investigación por parte de las autoridades para determinar las responsabilidades y posibles negligencias en el procedimiento.
Reacciones y Consecuencias
El caso ha suscitado una gran conmoción tanto a nivel local como nacional, planteando preocupaciones sobre la calidad de la atención médica y la responsabilidad profesional en el campo de la cirugía. La familia de Bryan, que ha enfrentado una pérdida devastadora, está buscando justicia a través de las vías legales disponibles.
Este incidente pone de relieve la necesidad de una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad en los procedimientos quirúrgicos y la importancia de la precisión en los informes médicos. La investigación en curso tratará de esclarecer las circunstancias que llevaron al error y garantizar que se tomen medidas adecuadas para prevenir eventos similares en el futuro.