Mientras mujer luchaba por su vida en una UCI su padre falleció por Covid-19
Kattya Sing, se enteró un mes después que su padre había muerto. “Esta enfermedad despedaza familias”, manifestó.
Kattya Sing, es una de las personas que vivió en primera persona la lucha contra la Covid-19. El combate fue difícil y le dejó varias secuelas, por eso decidió contar su historia para hacer conciencia entre los costarricenses este fin de año.
La mujer de 54 años, enfrentó una férrea batalla contra el virus SARS-CoV-2 durante varias semanas desde una cama en la unidad de cuidados intensivos del Hospital San Juan de Dios (HSJD). Los médicos le daban solo un 10 % de probabilidades de salvarse.
“Estuve 16 días intubada, seis con traqueotomía, tuve falla renal, me perforaron un pulmón, me pusieron insulina, antibióticos, anticoagulantes. Eso hizo hasta que sangrara por la boca. También me contagié de tres bacterias”, contó Sing al periódico La Nación.
Cuando parecía que todo había pasado, que había superado al menos la etapa más crítica del nuevo coronavirus la esperaba una fuerte noticia: el Covid-19 le había arrebatado la vida a su progenitor.
“Esta enfermedad es terrible, esta enfermedad despedaza familias. Cuando yo estaba ahí, mi papá murió, mi mejor amigo. Me di cuenta un mes después de que mi papá había muerto”, indicó Sing.
El perder a su padre por la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 y sufrir las secuelas que le dejó la enfermedad la motivaron para enviar un mensaje a las familias costarricenses en esta época de fiestas.
“Yo creo que el mejor regalo que usted le puede dar a su familia, es no romper burbujas. Esté en su burbuja, mantenga la distancia, siga los protocolos para que sea feliz. Ese es el mejor regalo que se le pueda dar a la familia, porque la verdad es que la salud no tiene precio y a los seres queridos no hay cómo reponerlos”, manifestó la mujer.
Kattya, fue dada de alta del hospital hace unos días. El virus SARS-CoV-2 abandonó su cuerpo, pero la enfermedad provocó consecuencias en su salud que aún experimenta.
“Aquí estoy, gracias a Dios y a las curaciones de mucha gente. Salí con atrofia muscular, por eso en este momento no puedo caminar. Le doy gracias a Dios por la salud, por la vida, por las experiencias, pese a que algunas no fueron tan buenas, de todo se aprende”, dijo.
Sing, insistió en la importancia de no romper las burbujas sociales pero también hizo un llamado a apoyar a los profesionales que están en la primera línea de combate contra la Covid-19.
“Le pido a la gente que por favor hagan conciencia, que cuiden a sus seres queridos y a ellos mismos. Apoyemos en todo lo que podamos a la Caja, porque el servicio, los cuidados que nos dan, eso es oro, porque sin Dios y sin ellos no hacemos nada”, concluyó Kattya.