Micoplasma genital: la bacteria que puede atentar contra hombres y mujeres
Aparte de la sífilis, gonorrea, herpes genital y clamidia, existen otras Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) que inciden sobre la población a nivel mundial. Una de las más desvastadoras, pero poco conocida, es la mycoplasma genitalium.
La doctora Karla Ferreres García, integrante del departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, según el portal Medicina y Salud Pública, informó sobre que trata.
Esta resulta “una infección que ha superado el número de casos de gonorrea y que afecta a apróximadamente el 1% de los adultos jóvenes”.
¿Qué hace la micoplasma genital?
“Esta bacteria coloniza el tracto genitourinario, produciendo uretritis en hombres y cervicitis y enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) en las mujeres”, advirtió.
El incremento es asombroso. “Su prevalencia ha aumentado en los últimos años, siendo más frecuente en personas que ya padecen otras enfermedades de transmisión sexual (ETS)”, pese que llegó a ser descubierta en los años 80 gracias a científicos del University College London.
“Al igual que las demás infecciones, el micoplasma se transmite durante las relaciones sexuales de riesgo, es decir, en las que no se utiliza ningún método de protección”.
¿De qué manera se manifiesta?
En el caso de las mujeres, se presenta “como una inflamación del cuello del útero que no suele dar síntomas, aunque en caso de producirlos, genera alteraciones en el flujo vaginal, sangrado con las relaciones sexuales o escozor al orinar”, mencionó la experta.
Aunado, “una enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), produciendo dolor abdominal, molestias en las relaciones sexuales y flujo vaginal fuerte o maloliente, estos síntomas pueden tardar seis meses en desarrollarse”.
Por su parte, en los hombres “suele producir hasta en el 70 % de los infectados, inflamación de la uretra con escozor al orinar, picor en la zona y secreción de pus por la uretra”, precisamente.
“Síntomas similares pueden estar producidos por otros gérmenes, por lo que es importante hacer el diagnóstico diferencial con la clamidia, la gonorrea, con patógenos como el ureaplasma e incluso el virus del herpes genital”.