Médicos logran unir la cabeza con el cuerpo de un niño que fue atropellado
El menor de 12 años sufrió una luxación de la articulación atlantooccipital bilateral, conocida comúnmente como decapitación interna u ortopédica.
Una intervención quirúrgica “muy compleja” llevaron a cabo con éxito los especialistas del Centro Médico Hadassah, en Jerusalén. Los médicos unieron la cabeza con el cuello del niño que había sufrido lo que se conoce comúnmente como una decapitación interna u ortopédica.
Suleiman Hassan, un palestino de Cisjordania fue trasladado en avión a la unidad de traumatología del hospital de Jerusalén luego de sufrir un accidente en bicicleta.
En el lugar se constató que los ligamentos que sujetaban la base posterior de su cráneo estaban severamente dañados y separados de las vértebras superiores de su columna.
El procedimiento fue encabezado por el doctor Ohad Einav, especialista ortopédico, quien aseguró que todo el equipo médico “luchó por la vida del niño”.
“El procedimiento en sí es muy complicado y tomó varias horas. Mientras estábamos en el quirófano, usamos nuevas placas y fijaciones en el área dañada. Nuestra capacidad para salvar al niño fue gracias a nuestro conocimiento y la tecnología más innovadora en el quirófano”, dijo Einav.
“Esta no es una cirugía común en absoluto, y especialmente en niños y adolescentes. Un cirujano necesita conocimiento y experiencia para hacer esto”, añadió.
El niño tuvo su proceso de recuperación y ya fue dado de alta con una férula cervical, aunque enfatizaron que su situación médica seguirá siendo monitoreada.
“El hecho de que un niño así no tenga déficits neurológicos o disfunción sensorial o motora, y que esté funcionando normalmente y caminando sin ayuda después de un proceso tan largo, no es poca cosa”, celebró Einav.
El padre del menor también celebró el éxito de la cirugía y dedicó un sentido mensaje al equipo, según publicó el propio centro médico.
“Les agradeceré toda mi vida por salvar a mi querido único hijo. Dios bendiga a todos. Gracias a ustedes recuperó la vida incluso cuando las probabilidades eran bajas y el peligro era evidente. Lo que lo salvó fue el profesionalismo, la tecnología y la rápida toma de decisiones por parte del equipo de traumatología y ortopedia. Todo lo que puedo decir es un gran agradecimiento”, expresó el hombre al personal médico.